Los trabajadores de Ence han asegurado este miércoles que defenderán «con uñas y dientes» la continuidad de la fábrica de Pontevedra ante lo que califican de «acoso y derribo» contra ellos por parte del Gobierno.

«Esta actitud prepotente, insultante y acosadora nos parece un auténtico despropósito», ha señalado la presidenta del comité de empresa de las oficinas de Ence en Pontevedra, Ana Cedeira, en relación a la postura avanzada por Transición Ecológica.

El Ministerio, en las últimas horas, verbalizó su intención de plantear una salida «ordenada» para la fábrica y un calendario «razonable» para el desmantelamiento de las instalaciones.

Cedeira ha responsabilizado de ello, principalmente, a la vicepresidenta Teresa Ribera y al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a los que ha exigido que «dejen de presionar al Supremo» hablando de un hipotético desmantelamiento.

«Las sentencias están recurridas y no todo está ganado por el Gobierno», ha añadido la portavoz de los trabajadores, que ha retado a Ribera que «venga aquí y nos lo diga a la cara» tras haber demostrado ser «muy valiente detrás de los micros y las cámaras»

Ante esta situación, ha subrayado Ana Cedeira, «toca ser más contundentes» en sus movilizaciones porque «no vamos a consentir que nos echen de nuestros trabajos».

El presidente del comité de empresa de la fábrica, Toño Lafuente, coincide en que «esto parece que es una presión para nosotros», y reconoce que «la vida ya no está siendo fácil» al tener que trabajar en la situación jurídica en la que se encuentra la compañía.

Lafuente lamenta que la «división de poderes» entre la justicia y la política «no existe», porque recuerda que las sentencias que han anulado la prórroga concedida a Ence se encuentran recurridas ante el Tribunal Supremo, por lo que «no entendemos estas noticias».