Los trabajadores de Endesa denuncian la nefasta gestión de Enel en la eléctrica presidida por Borja Prado
Trabajadores de Endesa, propiedad del grupo italiano Enel, se ha concentrado hoy en el centro de Madrid para protestar contra «la descapitalización, el desmantelamiento y la externalización» que, según su criterio, se está llevando a cabo en la compañía.
De acuerdo con UGT Fica, decenas de trabajadores de Endesa se han concentrado para denunciar la «nefasta» gestión que está llevando a cabo Enel con Endesa, puesto que, en su opinión, «solo parece estar interesada en los miles de millones de euros en beneficios que se está llevando a Italia».
Además, el sindicato ha asegurado que el grupo italiano quiere eliminar los derechos adquiridos por los trabajadores de Endesa en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.
Los empleados de Endesa ya se concentraron el pasado septiembre en la presentación de la Liga de Baloncesto que patrocina la compañía y en abril se manifestaron coincidiendo con la junta de accionistas de la energética.
En marzo protestaron ante la embajada italiana por el «vaciamiento» que hace Enel de Endesa.
Más manifestaciones en León
Trabajadores de las siete empresas auxiliares que operan en la central térmica de Compostilla II, de Endesa, en Cubillos del Sil (León), han salido hoy a las puertas de las instalaciones para protestar por la incertidumbre sobre su futuro laboral.
Se trata de un problema que afecta a 170 empleados, que representan el 50 % de toda la plantilla propia de Endesa, y que, según ha sostenido en la concentración el portavoz de CCOO, Alfredo Peláez, «son los que sacan adelante el trabajo».
Los trabajadores temen que solo les queden 40 días de trabajo en la central de Cubillos, el tiempo que tienen de entrada de carbón, aunque han asegurado que no se les ha comunicado qué pasará con ellos después.
El representante de la Plataforma de los trabajadores de las empresas auxiliares, Alonso Roa, ha asegurado en la concentración que la situación afecta a siete subcontratas que cuentan con una plantilla en la que el 40 % de esos trabajadores auxiliares supera los 55 años y «se quedarían en la calle».
La concentración pretende hacer visible esa situación de vulnerabilidad y solicitar medidas, como prejubilaciones o recolocaciones en los trabajos de desmantelamiento de los grupos I y II que aseguran que podrían iniciarse en enero.
Para conseguirlo han solicitado entrevistas con Endesa, aunque la dirección de la empresa esta no ha querido recibirlos escudada en que deben ponerse en contacto con sus empresas.
Los trabajadores han argumentado que están «discriminados» con respecto a la plantilla propia de Endesa «que tiene soluciones», explicó Roa, y han advertido de que mantendrán movilizaciones si no son escuchados «porque el tiempo se agota».