Luz verde a Talgo del parlamento danés para el contrato de 184 millones
El Parlamento danés ha aprobado extender el contrato entre la operadora ferroviaria estatal danesa, DSB (Danske Statsbaner), y Talgo para el suministro de ocho nuevos trenes Intercity y piezas de parque para su mantenimiento por un valor de 184 millones de euros.
Esta autorización se produce después de que el pasado 18 de abril DSB anunciara un pedido adicional para el suministro de nuevos trenes Talgo 230 que estaba sujeto a las aprobaciones correspondientes y a la aprobación de la financiación por parte del Parlamento danés.
Como parte de este contrato, en el día de ayer el parlamento de Dinamarca, en su comité financiero, aprobó la ejecución de esta opción disponible en el contrato entre DSB y Talgo, bajo la cual se incrementa su alcance, según ha informado este viernes el fabricante español a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta aprobación da cumplimiento, por tanto, a la condición precedente existente para la entrada en vigor del contrato.
Esta extensión se ejecuta al amparo del acuerdo marco firmado en 2020 entre DSB y Talgo por un volumen máximo de 500 millones de euros.
En el momento de adjudicación, se realizó un pedido de 8 composiciones y en 2021 una primera extensión de 16 coches adicionales.
DSB duplica la flota inicial con nuevas unidades de Talgo
Con este nuevo contrato DSB duplica la flota inicial con nuevas unidades que proporcionarán una mayor capacidad a la inicialmente prevista.
Con una velocidad comercial máxima de 200 km/h, los trenes Talgo 230 prestarán servicio no sólo en rutas nacionales, sino también a rutas internacionales, por ejemplo, conectando las ciudades de Copenhague (Dinamarca) y Hamburgo (Alemania).
Estos Talgo cuentan con una anchura de caja mayor que la de los coches estándar, lo que permitirá un espacio interior más amplio, y tienen la capacidad de reducir el consumo de energía hasta en un 30 % con respecto a los trenes estándar gracias a una tecnología en materia de rodadura y a sus coches de pasajeros ligeros.
Dinamarca se ha comprometido a reducir para 2030 sus emisiones de carbono un 70 %, por debajo de los niveles de 1990, y a ser neutro en carbono para 2050.