En la jornada de este lunes la volatilidad es máxima en los derechos, que han cerrado con un desplome del 48%, mientras que las acciones suben un 17% al cierre.

La supervivencia de Duro Felguera depende en gran medida de la ampliación de capital que está efectuando en el parqué bursátil. La viabilidad del grupo industrial asturiano depende de la ampliación de capital que expira este martes, mientras sus resultados económicos del pasado año no son nada halagüeños, con unas pérdidas de 254 millones, 30 veces más que en 2016, y con la necesidad imperiosa de captar 125 millones en esta ampliación.

Desde los máximos de la pasada semana, en los 0,31 euros por acción, las acciones de la compañía se han desplomado un 67%, hasta los 0,1128 euros por acción, frente a los 0,31 euros que ha llegado a tocar. Antes, los títulos han registrado fuertes subidas del 740%, que se están disolviendo como un azucarillo en la Bolsa.

Cuando presentó sus cuentas, aseguró que “la empresa debe corregir esta situación patrimonial en los próximos meses», motivo por el que inició una negociación con la banca acreedora para poder dar visibilidad a su futuro. La banca pidió la entrada de 125 millones para poder cerrar la negociación, y ahora sus acciones y derechos se han convertido en carne de especulación por parte de inversores que buscan una rentabilidad inusual en el mercado de valores.

Quienes hayan comprado en la ampliación, han podido ganar cerca de un 740%, y perder cerca de un 70% de su inversión, dependiendo de cuándo compraron. Las alermas sonaron ya la semana pasada, cuando las acciones alcanzaron los 0,31 euros, mientras que el valor teórico apenas se sitúa en los 0,035 euros, un fuerte desplome de casi el 90%. Ahora, los títulos se sitúan en los 0,1187 euros, mientras que los derechos registran aún una fortísima volatilidad, al pasar de un máximo de 0,25 euros por papel a 0,014 euros que han marcado al cierre.

Acacio Rodríguez, presidente de Duro Felguera, ha negociado la refinanciación de deuda con la banca y fruto de ese acuerdo se ha dado luz verde a una ampliación de capital de 125 millones. El objetivo de este dinero es reforzar partidas de balance para reducir pérdidas y volver a los números verdes.

Este martes, 17 de julio, expira el plazo para acudir a la ampliación de capital, una operación donde la especulación es la tónica, tanto a nivel de mercado como a nivel informativo, ya que ha habido distintos rumores y conversaciones con fondos de inversión para que la operación sea un éxito.

Tras la ampliación, los actuales accionistas sufrirán una fuerte dilución sino acuden a la misma. En concreto, sacará 4.646 millones de acciones nuevas frente a los 144 millones actuales, con una ratio de tres acciones actuales darán derecho a 97 nuevas.  Desde el pasado 2 de julio, las acciones de Duro Felguera han pasado de los 0,288 euros a los 0,31 y caer a 0,11 y subir después a los 0,14.

Las subidas han sido vertiginosas en este tiempo, mientras que las caídas son muy abruptas desde los máximos de la ampliación. Se ha podido hacer un negocio muy rentable tanto al alza como  la baja. Y es que, a los accionistas les salía más rentable acudir a la ampliación por la vía de los derechos -necesitan múltiplos de tres para acceder a las 97 acciones nuevas- que comprar acciones en el mercado. Una operación de arbitraje que ha llevado a Duro Felguera a tener una capitalización de 1.400 millones de euros, 34 veces más que antes de la ampliación, cuando registraba 41.

Por este motivo, los expertos consultados por este diario afirmaban que la especulación se había ido de las manos, más cuando tras la ampliación de capital el valor de la compañía teóricamente sería de unos 166 millones de euros, 41 que ostentaba antes y 125 millones que vienen nuevos.