Metrovacesa obtiene la aprobación definitiva de su proyecto en la antigua Clesa

La promotora inmobiliaria Metrovacesa ha obtenido la aprobación final de la Comunidad de Madrid para el desarrollo urbanístico de 89.000 metros cuadrados en la antigua fábrica de Clesa, según informó este lunes la compañía en un comunicado.

El proyecto, que se aprobó inicialmente en 2019 y empezará las obras de edificación el próximo año, garantizará la protección y conservación de la factoría, además de rodearla de una zona verde de más de 10.379 m2.

Según el comunicado, la compañía trabaja con el Ayuntamiento de Madrid para dar los siguientes pasos, que supondrán la cesión de la fábrica, la urbanización de los espacios libres que se cederán y la tramitación de las licencias de edificación durante 2021.

El Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobó la Modificación del Plan General la semana pasada, modificando el cambio de uso de la parcela propiedad de la compañía de industrial a uso de servicios terciarios.

En esta línea, se desarrollará a su vez un complejo de usos mixtos que compatibilice la actividad de oficinas con otros espacios de uso hotelero, comercial y residencial para estudiantes, con una previsión de espacios de uso público superior al 70 % del total de la parcela original que mejorará la movilidad peatonal.

Metrovacesa afirma que este proyecto, junto con Madrid Nuevo Norte, consolidarán la zona como foco de inversión y tendrá un gran impacto en la actividad económica y la creación de empleo de la ciudad en los próximos años.

La antigua fábrica de Clesa, que fue inaugurada en 1962 y cuenta con la condición de patrimonio histórico protegido, fue adquirida por Metrovacesa a través de su filial Fuencarral Agrupanorte en 2006.

En ese momento, Clesa pertenecía a Nueva Rumasa, grupo empresarial de José María Ruiz-Mateos, y no fue hasta 2011 cuando la compañía abandonó su sede tras una reclamación judicial de Metrovacesa.