Los sindicatos y Podemos no aprenden la lección: "Bankia y BMN deben ser públicas"
Sindicatos, Podemos, Izquierda Unida y otras plataformas ciudadanas exigen al Estado que no venda ni Bankia ni BMN para que conformen un banco público.
Bruselas exige que ambas entidades, controladas en su mayoría por el FROB, tienen que ser privatizadas de nuevo. Las dos entidades nacieron tras la fusión de una decena de cajas de ahorro, controladas precisamente por políticos, sindicatos y patronales, y su gestión les llevó a una situación de rescate financiero para poder perdurar.
Ahora, cinco años después de esas fusiones, los sindicatos liderados por UGT, CC OO y USO, junto a Podemos e Izquierda Unida y otras asociaciones como «Economistas sin fronteras», exigen que Bankia y BMN se conviertan en una «banca pública que atienda las necesidades financieras de familias y empresas perjudicadas por la crisis».
A su juicio, podrán continuar con su negocio, pero de forma pública y puedan ofrecer a la sociedad servicios financieros con criterios «éticos, sostenibles y con control social». Bankia y BMN, saneadas con «ingente cantidad de dinero público», «ya son nuestras y no deben venderse», han asegurado.
El manifiesto puntualiza que «la actividad bancaria es necesaria y esencial para asegurar el ahorro, gestionar los pagos y cobros, facilitar el consumo de las personas y de las familias», ayudar a la inversión de las Pymes o financiar la vivienda social en alquiler.
«Antes de la crisis, la banca privada, impulsada por el afán de máximo beneficio, prestó muy por encima de los depósitos, especialmente en el negocio inmobiliario y con arriesgadas operaciones en el mercado de capitales», recuerda el texto.
«Las cajas de ahorro se vieron arrastradas en esa ambición desmedida, entrando en la rueda de la competencia y el crecimiento incontrolado«, lo que redujo su solvencia y condujo «a la crisis cuyas consecuencias aún se están pagando».