Nestlé y Mars retirán helados del mercado por la presencia de óxido de etileno en el aditivo E410
Las compañías Froneri (propiedad del grupo Nestlé) y Mars, de Frigo, han procedido a retirar determinados lotes de varios de los helados que comercializa en el mercado español por a la presencia de óxido de etileno en el aditivo E410, utilizado en su fabricación.
Portavoces de ambas empresas han explicado este martes a Efe que la cantidad de esta sustancia en el producto final es «ínfima» y han apuntado que los riesgos para la salud provienen de un consumo «continuado y en grandes dosis».
Este martes, la organización de consumidores Facua ha calificado de «lamentable» que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan, dependiente del Ministerio de Consumo) no haya publicado todavía la lista de helados que contienen dicho aditivo.
Por el momento, Mars ha detallado en su página web cuáles son las referencias afectadas (en la lista figuran cajas de helados de M&M’s, Twix y Snickers) y Froneri cuenta también en su web con un buscador donde introducir los seis primeros dígitos del lote para que el consumidor pueda saber el estado del producto que adquirió.
Froneri fabrica helados bajo enseñas como Nestlé, Milka, Toblerone, Nuii, Oreo, Princesa, La Lechera y Smarties, así como para la marca blanca de IFA, entre otras cadenas.
Facua ya hizo pública una lista con 46 variedades de helados de Froneri presuntamente afectados, gracias a una «filtración de trabajadores de varias cadenas de supermercados».
Un portavoz de esta última empresa ha precisado en declaraciones a Efe que la lista difundida por la organización de consumidores es «incompleta y no oficial», y en su opinión «puede inducir a error» entre los clientes.
De hecho, ha apuntado que «no hay ninguna categoría de producto afectada en su totalidad y no todos los productos producidos bajo el mismo número de lote están necesariamente afectados, ya que un mismo lote cuenta con varias gamas de productos, algunos de los cuales utilizaron el estabilizante y otros no».
La Aesan emitió una primera alerta a finales de junio por la presencia de óxido de etileno en el aditivo E410 (un estabilizante también llamado goma de algarrobo o garrofín), utilizado en la fabricación de helados.
Entonces advirtió de que se trataba de una alerta a escala europea y que implicaba la retirada de la venta de los productos elaborados con dicho aditivo.
El pasado 16 de julio, actualizó esta información para puntualizar que la Comisión Europea decidió declarar como «no seguros ni aptos para su consumo» todos los productos elaborados con este aditivo, ya que «no se puede definir un nivel seguro de exposición para la población».
Seis días más tarde precisó, no obstante, que los niveles de óxido de etileno en los alimentos «son muy bajos y están por debajo del límite legal de 0,02 mg/kg», por lo que «se puede descartar la existencia de un riesgo agudo».
Además, reveló también que no todos los lotes del E410 estaban contaminados, por lo que «los productos que están en el mercado son seguros y cumplen con la legislación vigente».