Opa Talgo: El Gobierno español ya estudia la operación, mientras el húngaro avala el crédito a Ganz-MaVag

Opa Talgo: El Gobierno español ya estudia la operación, mientras el húngaro avala el crédito a Ganz-MaVag

02 mayo, 2024
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Actualizado: 02 mayo, 2024 17:39
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El consorcio público-privado Ganz-MaVag (Magyar Vagon), que el pasado abril presentó una opa por Talgo, ha acordado un crédito de 345 millones con el banco Eximbank, propiedad del Gobierno, que serviría como garantía estatal para la adquisición, informa este jueves el portal 24.hu. Mientras tanto, la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, está estudiando ya la opa del consorcio húngaro Magyar Vagon sobre el fabricante de trenes español, según declaró a EFE el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Ese medio húngaro asegura que ha tenido acceso al registro del préstamo cerrado entre la entidad matriz de Ganz-MaVag Europe, el consorcio Ganz-MaVag Holding, con Eximbank.

Ganz-MaVag está participado en un 55 % por Ganz-MaVag Holding, una empresa privada, y en un 45 % por Corvinus, la sociedad anónima estatal húngara de inversiones.

Préstamo por el 55% de la opa sobre Talgo

Así, los 345 millones del préstamo suponen justo el 55 % de la opa por valor de 619,3 millones solicitada el pasado 4 de abril por Magyar Vagon a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España por el 100 % del capital de Talgo.

El consorcio húngaro entregó el pasado 15 de abril un aval bancario de casi 620 millones de euros de la opa a la CNMV.

En aquel entonces, diversas fuentes indicaron que el aval había sido respaldado por un banco húngaro, sin especificar de qué entidad se trataría.

Ahora, 24.hu asegura que los datos «indican que el Estado (húngaro) también apoya la compra de Talgo» y agrega que el Gobierno no ha querido comentar las informaciones.

¡Que vienen los rusos!

La opa presentada por Magyar Vagon sobre la totalidad del capital de Talgo, a cinco euros por acción, que cuenta con el apoyo de consejo de administración del fabricante de trenes español así como de sus principales accionistas, ha sido vista con recelo desde un primer momento por el Gobierno español por el carácter estratégico del constructor ferroviario y por las posibles conexiones de los propietarios del grupo húngaro con capital ruso, según puso de manifiesto el ministro de Transportes, Óscar Puente. Así, el pasado marzo, Puente aseguró que el Gobierno haría «todo lo posible» para evitar que el grupo húngaro Ganz-Mavag presentara una oferta pública de adquisición sobre Talgo, ante el temor de que detrás de la operación hubiera intereses rusos. Aún así presentó la opa a la CNMV, que la admitió a trámite y que está pendiente de su aprobación.

En la complicada red de sociedades tras esta opa están implicados el ciudadano húngaro Csaba Törö, a través de un fonde de capital de riesgo, y András Tombor, que fue consejero del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, entre 1998 y 2002. 

El Gobierno está estudiando ya la opa del consorcio húngaro Magyar Vagon sobre Talgo

Según declaraciones de Carlos Cuerpo, ministro de Economía, a EFE ayer la Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, está estudiando ya la opa del consorcio húngaro Magyar Vagon sobre Talgo.

«Como cualquier otra operación que entra en nuestra junta (de análisis) de inversiones, se hace un análisis completo y exhaustivo de los distintos elementos que componen la operación», ha precisado el titular de Economía, Empresa y Comercio.

Cuerpo, que no ha adelantado ni el estado del análisis ni las posibles conclusiones a las que se vaya a llegar, ha destacado cómo la normativa actual permite proteger los intereses estratégicos en sectores como la energía, las telecomunicaciones o el transporte ferroviario y a la vez «seguir siendo un polo de atracción de inversiones extranjeras», un equilibrio, ha apuntado, «que no resulta fácil».

En ese sentido, ha destacado que la normativa española da «mucha tranquilidad y mucha seguridad» sobre el análisis de esa operación u otras que pudieran llegar y garantiza que tenga un resultado «óptimo» para la economía española y para la protección en el caso de «esta empresa estratégica dentro de un sector particularmente relevante».

Así, ha dejado claro que si hubiese una oferta alternativa que entrase después de la opa inicial por Talgo, también habría que valorarla y pasar por esos canales que aseguran «esa confianza en el buen resultado para la empresa y para el sector».

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