¿Podría el Santander copiar al Sabadell cuando compensó las cuotas de la CAM vendidas por De Guindos?

El Banco Santander ha asegurado que estudia compensar a los minoritarios de la ampliación de capital de 2016 del Banco Popular. Hay un precedente de como un banco compensó unos títulos tras valorarlos a cero euros.El caso Popular ha levantado una agría polémica entre los aciconistas y los tenedores de deuda convertibles en acciones, que no los de deuda senior, poque que el martes se acosaron con sus acciones en el bolsillo y el miércoles por la mañana se levantaron sin titulo alguno tras la expropiación forzosa de la entidad por el FROB a cero euros y su posterior venta al Santander por un euro.

El Banco Popular hizo su último cambio en Bolsa el día 6 de junio a a 0,317 euros, lo que suponía un valor bursátil de 1.330 millones de euros. No existe un precedente en la banca española como el Popular, Otras intervenciones de bancos cotizados han acarreado su rescate, desde Banesto hasta Bankia, pero ninguno bajo esta fórmula de la resolución, valoración cero de las acciones y amortización total.

Si existe un caso, sin embargo, de cómo compensar a unos inversores de banca que lo pierden todo. Ocurrió con las cuotas participativas de la antigua Caja del Mediterráneo, la CAM, que terminó en 2011 en manos del Banco Sabadell.

Las cuotas participativas de la CAM datan del año 2008. Fue una de las fórmulas que se inventó Zapatero, su ministro Pedro Solbes y su gobiernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez para que las cajas de ahorro -bancos de capital público- cotizarán en Bolsa y consiguieran financiación. En las cuotas participativas no se disponían de derechos políticos, que quedaban en manos de los gestores de las cajas, pero a cambio se ofrecía una mayor rentabilidad, eso sí, ligada a los resultados de la caja. No eran instrumentos seguros de renta fija, era pura y llamamente una inversión de riesgo de la que no se advirtió a sus compradores.

Luis de Guindos encabezó la venta de las cuotas participativas de la CAM que terminaron con una valoración, al igual que el Banco Popular, de cero euros

En el caso de las cuotas participativas de la CAM tuvo un papel clave el ahora ministro de Economía, Luis de Guindos, también clave en toda la crisis del Popuplar y en todo lo que acontece en el sector bancario español. Fue Lehman Brothers, el gran banco de inversión de Wall Street que quebró en septiembre de 2008, el encargado de su venta. De hecho, De Guindos, presidente de ese banco para España, lideró la operación acudiendo a encuentros con inversores para convencerles de sus grandes virtudes. Logró ‘engatusar’ a 50.000. Ese caso, a dia de hoy, aún sigue en los tribunales.

La CAM salió a 5,6 euros por acción a la Bolsa en julio de 2008, con un valor aproximado de 3.900 millones de euros. Ni tres años más tarde, marzo de 2011, la CAM requería ya de 2.800 millones de euros para cumplir con los requisitos de capital. La CAM solicitó ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pero la situación era tan critica que fue intervenida. En diciembre de 2011 se integró en el Sabadell, al que se conedieron ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos de 5.249 millones de euros y un esquema de protección de activos (EPA) de 6.000 millones. Las inyecciones públicas que ha recibido la CAM han llegado a los 11.000 millones de euros.

La CAM fue suspendida en Bolsa en diciembre de 2011. Como en el caso del Popular, su valoración era de cero euros, según el comunicado que remitió en su día el Banco Sabadell a la CNMV. Sabadell había comprado el negocio bancario de CAM. Las cuotas, que no valían nada, eran para la fundación que las amortizó a cero euros.

Compensación

El Banco Sabadell no compensó directamente a los tenedores de las cuotas participativas d e la CAM, pero sí ofreció una solución a los afectados: unos depósitos a un tipo de interés superior al mercado (6%) si mantenía los títulos durante cuatro años y con acciones de autocartera del propio Sabadell. Dependiendo del volumen de la inversión, se hicieron ofertas personalizadas y los clientes minoristas lograron recuperar gran parte de la inversión. Las condiciones fueron muy favorables para unos inversores que lo habían perdido todo.