El primer ejecutivo del IBEX 35 cobra 112 veces más que sus trabajadores

El primer ejecutivo del IBEX 35 cobra 112 veces más que sus trabajadores

30 noviembre, 2017
|
Actualizado: 30 noviembre, 2017 12:38
|
PUBLICIDAD

El primer ejecutivo del IBEX 35 cobra de media 112 veces que el salario medio de su empresa, mientras que la brecha se abre a 207 veces respecto a la nómina más baja.

Es una de las conclusiones del informe de Oxfam Intermón titulado «Diferencias abismales» el que la oenegé analiza «el papel de las empresas del Ibex 35 en la desigualdad». Los datos corresponden a 2016 y recoge los salarios de todas las cotizadas del Ibex 35.

En concreto, la retribución media en el IBEX 35 alcanzó los 4,2 millones de euros al año, 112 veces el salario medio en esas mismas empresas, cifrado en 37.507 euros. Asimismo, este salario fue un 43% superior al sueldo medio en España durante ese mismo año. La brecha salarial entre la cúpula y los trabajadores del IBEX 35 se ha disparado desde los 84 veces a las 112 en 2016. Asimismo, excluyendo al primer ejecutivo, un alto directivo de una empresa del Ibex 35 obtuvo en el 2016 una remuneración media 25 veces superior al salario medio de la compañía. La mayor brecha entre los sueldos medios de la alta dirección y los de la plantilla se concentró en Inditex, Santander y Arcelor Mittal.

«Resulta significativo que las empresas del IBEX 35 que tienen menor desigualdad salarial sean aquellas en las que una entidad pública mantiene un paquete accionarial significativo», aseguran desde Oxfam Intermón, en referencia a Aena, Bankia y Red Eléctrica Española (REE), todas ellas con un gran peso del Estado.

Ferrovial, Banco Popular e Inditex son las empresas con una mayor brecha salarial. Los presidentes o CEO de estas compañías, Íñigo Meirás, Ángel Ron y Pablo Isla, ganaron entre 10,4 y 16,5 millones de euros. La brecha alcanzaba las 559 veces el salario medio de las entidades que dirigen.

«En las empresas del IBEX 35 se dan grandes diferencias entre lo que ganan altos directivos y consejeros y el sueldo del resto de los trabajadores», ha asegurado la ONG, que ve una fuerte «desigualdad salarial en nuestro país» tanto durante la crisis como en la recuperación.

Según una de las conclusiones del informe, «la recuperación no está siendo para todos, sino que está beneficiando fundamentalmente a unos pocos».

Según este análisis, Merlín, Gamesa y Cellnex tienen el menor porcentaje de mujeres en los equipos directivos, mientras que Arcelor, Inditex y Técnicas Reunidas aportaron sus correspondientes datos a los autores del informe.

La ONG exige un salario mínimo de 1.000 euros, un incremento del 13%

Para los autores, «la recuperación no está siendo para todos, sino que está beneficiando fundamentalmente a unos pocos», por lo que recomienda al Gobierno, al Congreso y a las administraciones públicas aumentar el salario mínimo interprofesional en un 13% en el 2018, hasta llegar a 1.000 euros mensuales en el 2020 y por «establecer escalas salariales justas por normativa estatal que regulen las diferencias máximas dentro de un mismo grupo empresarial».

Además proponen reglas de transparencia. «La ratio entre el salario del empleado mejor pagado, la media salarial y el peor remunerado de las empresas debe ser público y calculado por todas las empresas de forma estandarizada», se afirma.

Un informe basado en datos incompletos

El autor del informe, Miguel Alba, ha asegurado a Intereconomía.com que el informe se ha basado en datos disponibles, pero ha admitido que la segregación de las cuentas de las cotizadas no permite un cálculo más exacto.

Y es que, por ejemplo, toma en cuenta todo el beneficio de la compañía española en relación al sueldo del trabajador en España, en vez de escoger el beneficio en España en relación al sueldo del trabajador. Para la comparativa en sueldos se ha establecido el convenio en España, es decir, el salario mínimo interprofesional.

Asimismo, usa una ratio que puede llevar a una cifra no real. Ya que agrupa a todos los trabajadores de la empresa en el mismo saco, independientemente de su lugar de origen. Así, establece que un trabajador de España, México, India, Francia o EE UU, por poner algunos países, cobren lo mismo bajo las mismas condiciones laborales, cuando la realidad es que existe una brecha importante.

Noticias Relacionadas: