La Ley de Movilidad Sostenible que ultima estos días su tramitación en el Congreso de los Diputados incluirá una disposición para «impulsar la reducción de los vuelos que duren menos de 2,5 horas y tengan alternativa ferroviaria», salvo en casos de conexión con rutas internacionales, según el acuerdo al que han llegado el PSOE y Sumar. En realidad, si esto se llega aplicar, algo muy difícil por la minoría parlamentaria de los dos partidos gobernantes, se acabarán, por el ejemplo, casi todos los vuelos nacionales, como el Puente Aéreo Madrid Barcelona, que tiene conexión con AVE o casi todas las capitales de provincia con conexión de alta velocidad con Madrid, como Sevilla, Córdoba, Granada, Málaga, Valencia, Alicante, Valladolid… Muchos de esos aeropuertos de Aena ya de por sí con muy poco tráfico quedarán condenados al cierre.
La enmienda pactada da un plazo de un año al Gobierno para implementar el estudio correspondiente y ponerlo en marcha, ha explicado a EFE el portavoz de Movilidad de Sumar (Compromís), Alberto Ibáñez.
Se trata de una medida incluida en el acuerdo para formar un gobierno de coalición PSOE y Sumar que firmaron Pedro Sánchez y Yolanda Díaz tras las pasadas elecciones generales y su inclusión en esta ley ha sido una de las condiciones impuestas por los de Díaz en la negociación de la ponencia.
Prohibir los vuelos cortos adquiere el rango de ley
En febrero de 2024, Sumar ya hizo que la Comisión de Transición Ecológica instara al Gobierno a reducir estos vuelos, a través de una proposición no de ley, pero ahora el mandato tiene rango de ley.
Se estima que la aviación es responsable de entre el 5 % y el 8 % del impacto climático global y que, si no se toman medidas al respecto, las emisiones de la aviación se duplicarán para 2050, hasta representar una cuarta parte del conjunto mundial de gases de efecto invernadero, según el Atlas Europeo de la Movilidad publicado por la Green European Foundation.
