¿Puedes aparcar en tu propio vado?

Pagar anualmente un vado supone el derecho a pisar la acera y a atravesarla con el coche.  El precio medio de un vado se sitúa actualmente entorno a los 70 euros.

El vado permanente es una licencia expedida por el ayuntamiento que reconoce y reserva al propietario de la misma, el derecho de entrada y salida las 24 horas, los 365 días del año, o por en cambio, durante una franja horaria que puede deberse por ejemplo a labores de carga y descarga.

Perder la licencia del vado supone perder todos los derechos asociados al mismo: podrían aparcar delante del garaje y no tendrías ningún derecho en solicitar la movilización del vehículo.

El vado legal que ostenta la señal R-308 es el más común. Si aparcan, la ley no señala que esté prohibido estacionar de por sí, el reglamento incide en que está prohibido únicamente si el vehículo estacionado obstaculiza el acceso y salida normal del garaje. El propietario está legitimado para llamar a una grúa para que retiren el vehículo del tramo de acera correspondiente.

El vado permanente no reconoce ningún derecho de propiedad sobre un tramo de acera de la vía pública, por lo que el propietario tampoco puede aparcar su coche.

Dejar la placa puesta una vez caducada la licencia legitima al ayuntamiento a la sustracción de la placa así como a imponer una sanción Además, si alguien decide comprar una placa falsa de vado, se expone a una sanción de carácter muy grave que oscila entre los 501 hasta los 900 euros.