Purga en Indra: despedido el secretario no consejero que se opuso al nombramiento del socialista Murtra

Purga en Indra: despedido el secretario no consejero que se opuso al nombramiento del socialista Murtra

27 julio, 2021
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Actualizado: 27 julio, 2021 16:20
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Tan solo dos meses después de su nombramiento como presidente no Ejecutivo de Indrá (más de 600.000 euros anuales de suelo), y como buen socialista, Marc Murtra ha comenzado su purga en Indra con todo el personal contrario a su designación y, especialmente, a los que opusieron a que fuera el primer ejecutivo de la empresa. El primero en caer ha sido el secretario no consejero y Letrado Asesor del Consejo, José Antonio Escalona de Molina, que ha sido despedido y en su lugar se ha nombrado a Guillermo Guerra Martín, según el escueto comunicado de la empresa tecnológica controlada por la pública Sepi, dependiente del Ministerio de Economía.

El pasado 27 de mayo, el Consejo de Administración de Indra, a propuesta de la Sepi, designó  (premió) al ingeniero industrial Marc Murtra, patrono de la Fundación La Caixa, pero con una carrera profesional totalmente ligada al PSC, la marca del PSOE en Cataluña, como presidente no ejecutivo de la compañía, en sustitución a Fernando Abril-Martorell, que sí tenía funciones ejecutivas, en otra clara muestra de colocación de políticos en empresas públicas o con participación del Estado, que no del Gobierno, aunque parece que son suyas por la forma de gestionarlas y enchufar a amiguetes o compromisos políticos.

Paralelamente, este órgano de gobierno nombró a dos consejeros delegados de la compañía, con carácter solidario, Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, responsables de las divisiones de Transporte y Defensa y Minsait, respectivamente, según informó la compañíaa la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Lo que está claro es que la cúpula de Indra a instancias de la injerencia de la Sepi engordó y le saldrá más cara a sus accionistas, entre ellos la Sepi que recibirá menos retorno por su inversión al tener que hacer frente a millonarios sueldos. De un presidente Ejecutivo, Fernando Abril-Martorell, se ha pasado a un presidente no Ejecutivo, que cobrará cientos de miles de euros -La exministra socialista Beatriz Corredor por la misma función en Red Eléctrica cobra 600.000 euros al año-  y a dos consejeros delegados, Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, de los que antes carecía el grupo tecnológico.

A todo esto hay que sumar la indemnización a Abril-Martorell que se pagó por su despido. El ya expresidente de Indra podría percibir una indemnización de hasta 6,1 millones de euros en total, en el caso de que cumpla el pacto de no concurrencia poscontractual por un periodo de un año, que le llevarían a percibir 2,3 millones de euros el año que viene. En caso contrario, la indemnización sería de unos 3,8 millones. Esta cuantía proviene de la indemnización por extinción de contrato, que contempla una retribución de un año de anualidad -parte del cual se abonará con cargo al saldo acumulado a su favor en el Plan de Prejubilación y Ahorro a Largo Plazo (PPALP)-. Las fuentes calculan que por este concepto percibirá 3,1 millones de euros. A esto hay que sumar los 750.000 euros que calculan que le corresponderán por no haberle avisado del despido con 3 meses de antelación. La empresa tiene que retribuirle por estos tres meses.

El argumento que utilizó el consejo de Indra para despedir a Abril-Martorell fue que el «adecuado desempeño de los cometidos» por parte del primer ejecutivo de la compañía «requiere que en todo momento cuente con la plena confianza de su principal accionista» debido a su condición de representante del sector público estatal, que es el principal cliente de la Sociedad y sus decisiones tienen un impacto relevante en su negocio, lo que parece que hasta la fecha no se debía hacer pese a que el mismo consejo asegura que el objetivo principal del grupo tecnológico es que se ejecute el Plan Estratégico 2021-2023 aprobado por unanimidad por el Consejo de Administración el pasado mes de febrero que entonces presidió Fernando Abril-Martorell ahora cesado.

Está claro que la intención de la Sepi era colocar y premiar a Murtra con un buen sueldo a costa del bolsillo de todos los contribuyentes y que no todos los miembros del consejo estaban de acuerdo con ese nombramiento. Uno de ellos era el secretario no consejero y Letrado Asesor del Consejo, José Antonio Escalona de Molina, que apenas ha durado dos meses en el cargo, siendo víctima de la purga del socialista Marc Murtra. Al menos, el resto de accionistas al margen de la Sepi consiguieron que Murtra no fuera el primer Ejecutivo de Indra, lo que tranquilizó la acción de la tecnológica en el Ibex 35, que sufrió un fuerte castigo tras conocer las primeras noticias que apuntaban al relevo de Fernando Abril Martorell.

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