Repartidores a favor de trabajar como autónomos han enviado una carta a la Comisión Europea (CE) para protestar por la llamada «Ley Rider», consensuada entre Gobierno, patronal y sindicatos en España y que obliga a las plataformas digitales a contratarles como asalariados.
En la misiva, difundida este martes, la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) advierte de que la nueva normativa -todavía pendiente de aprobación formal- puede provocar que una parte de los repartidores pierdan su trabajo, y recuerda que entre ellos hay personas pertenecientes a «segmentos muy vulnerables de la población».
La entidad ha calificado en un comunicado de «desastrosa» la ley por considerar que las plataformas digitales de reparto -como Deliveroo, Glovo, Stuart o Ubereats- reducirán el número de repartidores al tener que contratarlos en plantilla en vez de poder recurrir a ellos como autónomos, como han hecho hasta ahora.
Los «riders» han justificado el envío de la carta como forma de participar en la consulta abierta por Bruselas sobre la futura legislación europea de trabajo en este tipo de empresas.
Criticas al Ministerio de Trabajo y a los sindicatos tradicionales
Además, los portavoces de APRA han lamentado no haber formado parte de las negociaciones entabladas por el Ministerio de Trabajo para consensuar la normativa, ya que en su opinión los sindicatos tradicionales no son «representativos» entre los empleados del sector.
Esta queja sobre la falta de representatividad de sindicatos y patronal en las conversaciones sobre la materia ya fue trasladada a la CE por la asociación europea de pymes SME Connect, y a ella se sumaron tanto APRA como otros colectivos de repartidores pro-autónomos españoles (Asoriders y Asociación Autónoma Riders) e incluso Adigital, que agrupa a las plataformas.
Los firmantes instaban a las autoridades comunitarias a evitar «copiar y pegar» el modelo estándar de negociación laboral y pedían que adoptara medidas para evitar la falta de «agentes representativos» de los sectores en cuestión.