Repsol baja el dividendo el 40%
Repsol recuperará el pago de dividendo en efectivo en 2021, modalidad que abandonó en 2012, según el nuevo plan estratégico de la compañía, que prevé pagar 0,60 euros por acción en 2021 y 2022, frente al euro repartido en 2020, es decir, el 40% menos. Ni siquiera en 2025 recuperaría el euro de 2020, porque ese año espera abonar 0,75 euros.
La petrolera asegura, sin embargo, que combinará el pago en efectivo con la recompra de acciones (sistema que permite elevar el valor de cada acción), con lo que la remuneración al accionista podría superar 1 euro en 2025, pero eso es más una expectativa que una certeza. Desde mediados de 2012, Repsol se acogió a la fórmula del dividendo flexible o scrip dividend (pago en acciones y/o efectivo).
Esta nueva política de dividendos se enmarca dentro del plan estratégico presentado por la compañía para el periodo 2021-2025, que prevé inversiones de 18.300 millones de euros sin elevar el nivel de endeudamiento del grupo al cierre del periodo respecto a 2020.
DESINVERSIONES POR VALOR DE 1.400 MILLONES HASTA 2025
Para financiar estas inversiones y repartir dividendos en efectivo por un total de 4.700 millones de euros hasta 2025, Repsol prevé generar un flujo de caja operativo con sus diversos negocios de unos 28.000 millones de euros y vender activos por valor de otros 1.400 millones.
Para mejorar la retribución a sus accionistas, Repsol destinará hasta 2.000 millones a recompra de acciones entre 2022 y 2025, según la presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejo de administración de Repsol ha aprobado este jueves someter a la junta el pago del dividendo a cuenta del ejercicio 2020, equivalente a 0,3 euros brutos por acción, bajo la fórmula del «scrip dividend», con una ampliación de capital de 458.218.816 euros. Los 0,30 euros restantes se abonarían en efectivo.
En 2023, la petrolera prevé desembolsar un dividendo de 0,65 euros; en 2024, 0,70 euros, y en 2025, 0,75 euros.
Su anterior plan estratégico contemplaba un incremento del 8 % anual de la remuneración al accionista, hasta alcanzar el euro en 2020, después de aumentar a 0,90 euros en 2018 y 0,95 euros en 2019.