Ryanair reconoce al sindicato de pilotos en Italia
Ryanair ha reconocido al sindicato de pilotos italiano ANPAC como el «único» representante de este grupo de trabajadores ante la dirección en ese país.
La compañía radicada en Dublín ha indicado que se ha alcanzado el acuerdo tras las «intensas negociaciones» que ha mantenido con la Asociación Italiana de Pilotos de Aerolíneas (ANPAC, sus siglas en italiano) desde el pasado mes de diciembre, cuando anunció un cambio en su política laboral y se comprometió a reconocer a los sindicatos independientes.
«Este acuerdo de reconocimiento con ANPAC es significativo, pues en Italia están estacionados casi 80 de los más de 400 aviones que componen la flota y aproximadamente el 20% de la plantilla total de de pilotos», señaló la aerolínea.
Ryanair se declaró «dispuesta» a seguir trabajando con ANPAC para acordar cuanto antes un convenio colectivo para sus pilotos radicados en Italia empleados directamente por la aerolínea.
Ryanair ha subido el sueldo hasta un 20% para «la mayoría» de sus pilotos
El jefe de personal de la aerolínea, Eddie Wilson, ha indicado que la dirección ha aplicado ya subidas salariales de «hasta el 20% para la mayoría de nuestros pilotos», al tiempo que ha firmado un acuerdo de reconocimiento sindical en el Reino Unido (el pasado enero) y ahora en Italia, «nuestros dos mercados más grandes».
«Estamos efectuando buenos progresos con los sindicatos de otros países importantes de la Unión Europea y prevemos que firmaremos más acuerdos con pilotos y sindicatos de tripulaciones durante las próximas semanas y meses», dijo el directivo.
Además de los sindicatos de pilotos, la compañía anunció el pasado diciembre que extendía su oferta de reconocimiento a los de los tripulantes de cabina, que también esperan ver mejoradas sus condiciones laborales.
Durante sus 32 primeros años de historia, Ryanair se ha negado a reconocer a los sindicatos independientes de sus trabajadores, con los que solo ha negociado a través de los organismos aprobados por su dirección, con el controvertido Michael O’Leary al frente.
La presión ejercida a final del pasado año por pilotos en Irlanda, Italia, el Reino Unido, Portugal y España llevó a O’Leary a modificar una de las políticas más controvertidas de la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste.
Ryanair ya había ofrecido antes una mejora de las condiciones laborales a sus trabajadores, después de que errores en la distribución de las vacaciones de los pilotos y la marcha de algunos a otras compañías le obligasen a anunciar el pasado septiembre la cancelación de más de 20.000 vuelos.