Saeta Yield, participada por ACS y opada, sube el beneficio en un 21,8%
Saeta Yield, participada por ACS y el fondo estadounidense GIP y sobre la que el fondo canadiense Brookfield ha lanzado una opa, ha registrado un incremento del beneficio del 21,8% en 2017 respecto a 2016, hasta los 36,5 millones de euros.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) ha aumentado en otro 21,8%, mientras que los ingresos de explotación ascendieron a 332,6 millones, un 19% más. Los activos situados en España aportaron un 33% de los ingresos, en el caso de los eólicos, y un 60%, de los termosolares; mientras que la contribución de los activos internacionales fue del 8%, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV.
Las instalaciones eólicas españolas produjeron 932 gigavatios hora; las termosolares, 654 gigavatios hora; y los activos internacionales, 337 gigavatios hora.
Estos resultados han permitido a Saeta Yield desembolsar un dividendo de 62 millones en 2017 (0,755 euros por acción), un 4% más que el año anterior.
La empresa ha abonado hoy su primer dividendo trimestral de 2018, por importe de 0,197 euros por título, lo que supone un pago anualizado de 0,787 euros por acción. El ejercicio 2017 ha estado marcado por el inicio de la diversificación internacional de la compañía, que ha comprado activos en Uruguay y Portugal.
El año de la diversificación de la compañía
Sus activos internacionales representan ya el 23% de su cartera total. «Hemos cerrado un año excepcional con unos resultados excelentes. Saeta Yield ha mostrado la fortaleza de una plataforma y un equipo capaces de generar rentabilidad y valor para nuestros accionistas», ha señalado su presidente, José Luis Martínez Dalmau.
Saeta Yield pretende seguir comprando activos renovables en el exterior y, para ello, cuenta con una liquidez próxima a los 150 millones de euros.