Sánchez, tras los ataques a empresarios y subida de impuestos en España, se va a Davos a buscar inversores
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, protagonizará este año en el Foro Económico Mundial de Davos una decena de actos y reuniones con responsables de multinacionales y fondos en los que pretende exponer con datos la solvencia y fortaleza de la economía española como destino para la inversión. Sin duda, los inversores internacionales pedirán al presidente del Ejecutivo de PSOE-Unidas Podemos explicaciones por los repetidos ataques que sufren en España empresarios, banqueros e inversores por él mismo y miembros del propio Gobierno -el último ha sido hoy mismo el de Yolanda Díaz-, así como la subida de impuestos y tasas, sin olvidar temas tan controvertidos como la Ley de Vivienda, que pactada con ERC y EH Bildu, supone una intervención en toda regla del mercado inmobiliario.
Sánchez, según se encarga de pregonar a los cuatro vientos el aparato propagandístico de Moncloa, participará por cuarta vez en esta cita económica mundial, que este año estará marcada de nuevo en gran parte por las consecuencias de la guerra en Ucrania y que el Gobierno considera que es una gran oportunidad para abrir puertas a nuevas inversiones. De los grandes logros de Sánchez en Davos, poco hay que hablar. Por ejemplo, en el Foro de enero de 2020, aseguró que Nissan estaba comprometida con España y con el empleo. En el mes de mayo, la multinacional japonesa anunció el cierre de su planta de Barcelona.
El jefe del Ejecutivo viajará el lunes a la localidad suiza de Davos pero concentrará el grueso de su agenda en la jornada siguiente, cuando participará en el plenario del foro para exponer la situación de la economía española y su visión de la política económica internacional.
Una intervención en la que, según fuentes del Gobierno, expondrá las razones por las que considera que España es un país que ofrece grandes oportunidades para la inversión.
Esas razones las trasladará también directamente en un encuentro que mantendrá a puerta cerrada con consejeros delegados de empresas de relevancia internacional que le podrán preguntar por cuestiones concretas de la economía española.
A esa reunión conjunta y a otra con los responsables de las empresas españolas que participan en el foro sumará una serie de encuentros individuales con altos directivos de multinacionales.
Entre ellas con responsables de Dow Chemical, Arcelor Mittal, Air Liquide, Qualcomm, Envision y Maersk.
También se verá con los consejeros delegados de dos fondos de inversión, BlackRock, considerado el mayor del mundo, y Mubadala.
Su agenda en Davos, que incluye igualmente sendas entrevistas con la CNN y CBNC, se completará con una reunión con el presidente de Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn, y otra con la directora general de Oxfam Internacional, Gabriela Bucher, una ONG salpicada por los escándalos sexuales y para la que trabajaba la empresa de su mujer, Begoña Gómez.
Además, asistirá a la cena que ofrece el anfitrión del foro, Klaus Schwab, a los líderes internacionales y máximos responsables de empresas y organizaciones presentes este año en Davos.
El Gobierno resalta que de reuniones similares de Sánchez en anteriores ediciones del foro han salido importantes inversiones que ya se han concretado o que están en vías de hacerlo en España y por ello se considera esencial la presencia a máximo nivel en una cita de estas características. Sin embargo, desde Moncloa no se detalla ninguna de ellas, algo inusual conociendo el aparato propagandístico que rodea al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.