El fabricante checo Skoda mostrará en el Salón del automóvil de París (Francia, del 4 al 14 de octubre) el prototipo Skoda Vision RS, que marcará la evolución de sus versiones más deportivas.

En el Skoda Vision RS ha combinado la tradición deportiva de la marca con el futuro sostenible, ha explicado en un comunicado. Por esta razón el Vision RS es un híbrido enchufable que combina un motor gasolina de 1.5 litros TSI de 110 kW (150 CV) con otro eléctrico de 75 KW (102 CV).

Juntos generan una potencia de 180 kW (245 CV), con los que este prototipo puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos (pasa de 80 a 120 km/h en 8,9 segundos), con unas emisiones de 33 gr/km de CO2, según Skoda.

En modo eléctrico la autonomía que puede tener es de 70 kilómetros

En modo eléctrico la autonomía que puede tener es de 70 kilómetros, gracias a una batería de iones de litio con una capacidad de 13 kWh, que puede recargarse en 2,5 horas. La carrocería del Skoda Vision RS está pintada en blanco brillante, que tiene componentes orgánicos para repeler el calor y reducir así la temperatura interior del vehículo.

En contraste con esta pintura, el coche dispone de numerosos elementos de carbono negro, un material muy usado en los vehículos de competición.

Es el caso del radiador, los parachoques frontal y trasero, los retrovisores exteriores, los umbrales laterales, las tomas y salidas de aire y el difusor trasero.

En el interior, para la parte superior de los asientos, cubiertos de Alcantara, se ha usado una tapicería de carbono hecha al 100 % de hilo de poliéster reciclado. Los refuerzos laterales de los asientos llevan banderas checas, que conmemoran los 100 años de la fundación de Checoslovaquia.

Otro ejemplo de sostenibilidad, según Skoda, son las alfombrillas, que están hechas de un tejido de carbono de Piñatex (este material de alto rendimiento extrae sus fibras de las hojas de las piñas).

El volante deportivo, con un centro distintivo – similar a los que se ven en los vehículos de competición- tiene un panel central con la misma textura del interior y con pequeños triángulos que llevan el ADN de SKODA a los futuros modelos de la marca.