Telefónica enciende su red 5G en España

Telefónica ha anunciado este martes el encendido de su red 5G en España, que permitirá que el 75 % de la población española pueda acceder a esta tecnología antes de que acabe el año.

Según ha explicado la operadora en un comunicado, el encendido de la red de 5G se produce después de que el pasado mes de julio el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, reafirmase el compromiso de la compañía para impulsar la digitalización en España.

Álvarez-Pallete ha apuntado que la puesta en marcha de la red de 5G «es un salto de nivel hacia la hiperconectividad que cambiará el futuro de España».

El presidente de Telefónica ha señalado que es un 5G «para todos, sin excepciones», que estará disponible en todas las comunidades autónomas y que acelerará la digitalización de pymes, Administraciones Públicas y ciudadanos.

«El 5G no es solo una nueva generación de telefonía móvil, es una revolución por sus aplicaciones prácticas para todos los sectores y porque permite ampliar la cobertura de ultra banda ancha en las zonas rurales y en la España vaciada», ha subrayado Álvarez-Pallete.

Asimismo, ha asegurado que es «una oportunidad de oro para que España lidere la cuarta revolución industrial y aproveche la mano tendida de Europa en el proceso de reconstrucción».

La operadora ha explicado que esta nueva generación de telefonía móvil permitirá la conectividad ultrarrápida y con unas capacidades diferenciales en términos de ancho de banda, muy baja latencia y capacidad para conectar a millones de dispositivos.

Para las empresas, ha destacado los servicios de Multiaccess Edge Computing, que ofrecen servicios de ultra baja latencia y una mayor capacidad de cómputo «al borde de la red», además de servicios como las redes privadas 5G o el internet de las cosas (IoT) masivo.

Telefónica ha explicado que los nuevos despliegues van acompasados de un paulatino apagado de las antiguas redes de segunda y tercera generación.

Así, el cien por cien de la red de cobre será sustituida por fibra antes de 2025, cuando también finalizará el apagado de la red 3G, lo que permitirá una gestión más eficiente de las inversiones porque no será necesario incrementarlas para abordar los nuevos despliegues.