UGT denuncia 9 años después el expolio de Enel en Endesa
El expolio de Enel a Endesa ha sido denunciado por medios como el Grupo Intereconomia desde que la empresa pública italiana obligó a la española a venderle Enersis, compra que pagó con el dividendo extraordinario que le abonó Endesa con esa operación. Ahora, los sindicatos, como el socialista UGT se suman a esa denuncia porque Endesa ha decidido cambiarles sus condicones laborales, entre ellas, el recibo de la luz gratis.
Los sindicatos en Endesa han estado años callados, porque, pese a pertenecer a la pública italiana Enel desde el año 2009, vender la joya de la corona, que era la chilena Enersis a la propia Enel en 2014, y posteriormente realizar una OPV, además del reparto, año tras año, del 100% del dividendo, sin dedicar nada del beneficio a inversión, sólo este año han comenzado sus protestas. Y lo han hecho, simplemente, porque los italianos de Enel quieren reduicir los privilegios laborales de los trabajadores de Endesa, como es, por ejemplo, el recibo de la luz gratis.
Después de un expolio de 30.000 millones de euros en nueve años, que prácticamente fue la cantidad que Enel abonó en la OPA sobre el 100% de Endesa, UGT se ha puesto en marcha.
Además de protestas en la calle, incluso ante la embaja de Italia, país propietario de Enel, o en la junta de Accionistas, la última iniciativa ha sido el envío de una carta al presidente de la empresa, Borja Prado, donde se acusa a Enel, que actualmente cuanta con un 70%, de expolio y “querer venderla al mejor postor”. UGT, nueve años después, culpa así Enel de haber sumido a la compañía “en un proceso constante de descapitalización, desinversión y externalización de actividades que pone en gravísimo riesgo el futuro de la empresa y destruye el empleo estable”.
En la carta de UGT, firmada por el secretario general de UGT Endesa, Manuel Jaramillo, con copia al consejero delegado, José Bogas, y a los consejeros Miquel Roca, Alejandro Echevarría, Helena Revoredo, Ignacio Garralda y Francisco de Lacerda, se acusa a todo el consejo por ser “cómplices, cuando menos pasivos, del expolio que Enel está llevando a cabo en Endesa”. Por ello, el sindicato socialista pide ahora que “asuman su responsabilidad social corporativa y la defensa de nuestra compañía, que fue líder y referencia del sector eléctrico y debe volver a serlo” y “que se involucren en la adopción de cuantas decisiones y medidas sean necesarias para garantizar la viabilidad, continuidad y sostenibilidad”.
“Quizá torpemente confundiendo responsabilidad sindical con debilidad», continúa la carta, «la empresa ha respondido a nuestro esfuerzo no solo acordando el reparto de todos los beneficios en siete ejercicios consecutivos, además de un sustancioso e injustificado incremento de las retribuciones de los miembros del consejo, sino también denunciando unilateralmente el IV Convenio Colectivo y, en un momento económico indiscutiblemente favorable para Endesa, presentándonos un marco de negociación cuyo único objetivo es la reducción de los salarios y derechos de los trabajadores con pretexto de una supuesta flexibilidad, modernidad, productividad y competitividad que carece de proyecto de reindustrialización y capitalización que lo hagan mínimamente creíble”.
“Estamos en condiciones de afirmar, en plena conciencia de su gravedad, que la voluntad última de Endesa es generar dividendos para Enel a costa del salario y de los derechos de los trabajadores, terminar un proceso consciente y planificado de descapitalización y, finalmente, venderla o trocearla para su venta al mejor postor”, se añade en la misva.
UGT, por ello, solicita “medidas que impulsen el crecimiento y ponga en marcha iniciativas que fomenten su desarrollo sostenible y, en tal marco, ofrezca garantías de ocupación efectiva, salidas dignas, fidelización de la plantilla y renovación progresiva pero pactada de la misma”. «Nuestra competitividad y sostenibilidad no pueden estar basadas en la reducción de costes salariales ni en la pérdida de derechos laborales y sociales», amplía.
Álvarez, del sillón del consejo asesor de Endesa a denunciar el expolio
UGT, tras nueve años de ‘italinización’ de Endesa donde ha permanecido en silencia, pretende ahora “volver a españolizar Endesa”. El propio secretario general de UGT, el catalán Pepe Álvarez, que llegó a ser miebro del consejo asesor de Endesa en Cataluña, plantea una estrategia de Estado en Endesa, ya sea mediante una fórmula privada, pública o las dos. Y, asimismo, la posibilidad de que intervenga la Fiscalía, sin descartar ejercer la acusación. “El Estado tiene medios para defenderse, hay que parar este expolio”. Españolizar, según el líder sindicalista, significa “creación de empleo estable, potenciar los proveedores nacionales, elevar la inversión en redes de distribución, invertir en renovables manteniendo la necesaria en la producción tradicional y tributar como empresa española y no como italiana”.
La misma denuncia que ha hecho medios como Intereconomia a lo largo de los años es ahora la que utiliza UGT . Como la reducción de inversiones de 3.000 millones a 1.100 entre 2009 y 2017, venta de Enersis, gestión desde Italia, reducción de plantilla de 13.600 a 9.700 personas, etc.
Enel, por su parte, dice que no venderá Endesa. Para qué, sí es su inversión más rentable. El problema con los trabajadores es la negociación del convenio colectivo. Los sindicatos no quiere perder sus privilegios. Se oponen a una nueva tarifa de empleado y cambiar lase prejubilaciones.
En la actualidad, los trabajadores de Endesa solo pagan los impuestos y el peaje de la tarifa en su casa habitual y en la segunda vivienda. La empresa propone que siga igual hasta los 2.500 Kw/h de consumo y que entre esa cantidad y los 9.000 Kw/h se cambie por aportaciones al plan de pensiones, guarderías y otras prestaciones, lo que supone un impacto de 500 euros al año por trabajador. En prejubilaciones, Endesa quiere recortar el 80% que paga actualmente.