Vodafone reduce pérdidas en su año fiscal y disminuye su negocio en España

Vodafone redujo el 88,5 % hasta 920 millones de euros sus pérdidas en el ejercicio fiscal que cerró el 31 de marzo, en el que su cifra de negocio creció el 3 % hasta los 44.974 millones, con una reducción de la aportación española del 8 %, hasta 4.296 millones.

El grupo de telecomunicaciones comunicó este martes a la Bolsa de Londres que su resultado operativo regresó a números negros, de 4.099 millones, cuando en su año fiscal previo estaba en rojos, de 951 millones, mientras que el ebitda aumentó el 2,6 %, hasta 14.881 millones.

La deuda neta la situó en 42.168 millones, tras aumentar el 55,9 % en un año, y el consejero delegado, Nick Read, ha explicado que refleja 18.500 millones relacionados con la adquisición de los activos de Liberty Global en el este y centro de Europa, incluida Alemania, en una operación cerrada el pasado julio.

En España, los ingresos fueron de 4.296 millones de abril de 2019 a marzo de 2020, un descenso del 7,99 % desde los 4.669 millones del curso anterior, con un ebitda de 1.009 millones, el 1,7 % menos.

Los ingresos en el último trimestre, de enero a marzo, fueron de 1.057 millones, el 4 % menos.

Si bien los ingresos por servicios disminuyeron el 6,7 % en el ejercicio, hasta 3.904 millones, el consejero delegado de Vodafone España, António Coimbra, aprecia la «tendencia positiva» trimestre a trimestre, ya que cayeron el 9,3 % hasta junio; el 8 % hasta septiembre; el 6,5 % hasta diciembre, y el 2,7 % hasta marzo.

Esa curva da pie a Coimbra a considerar acertada la estrategia fijada hace año y medio, que tuvo como ejes abandonar los derechos televisivos del fútbol, apostar por películas y series, lanzar servicios 5G antes que la competencia -aunque sea Non Standalone (NSA)- e impulsar la marca de bajo coste, Lowi.

Coimbra ha resaltado en una videoconferencia de prensa que la tendencia al alza se vislumbra asimismo en el ebitda, que cayó en el primer semestre -de abril a septiembre- el 11,3 % y se incrementó en el segundo -de octubre a marzo- el 8,2 %.

Además, la empresa ha superado 2,4 millones de líneas con datos ilimitados y volvió a tener más altas que bajas de clientes tanto en móviles como en banda ancha y televisión.

Creció de enero a marzo en 51.000 clientes de contrato de móvil (hasta casi 11,35 millones de líneas), en 28.000 de fibra (3 millones) y en 41.000 de televisión (1,4 millones).

Coimbra ha indicado que mantendrán sus inversiones en este año fiscal, en especial para el 5G, pese a la crisis del coronavirus, que él cree que durará al menos 12 meses y se ve a sí mismo optimista, ya que, ha añadido, otros prevén que no habrá recuperación hasta al menos 18 meses.

Ha achacado a la «prudencia financiera» en tiempos de «una incertidumbre tremenda» la reducción del valor de la compañía en 840 millones de euros, hecha en un «ajuste contable» debido a una actualización de los flujos de caja futuros previstos.

Un ajuste «por el impacto del COVID» y porque el mercado español de las telecomunicaciones es «muy competitivo», ha dicho Coimbra, e incluso ha reflexionado que es «quizás el más competitivo de Europa».

Ha barruntado que el sector se resentirá de la crisis menos que otros, pero acusará bajadas tanto del «roaming» exterior e interior como del negocio mayorista.

«El impacto más significativo -ha augurado Coimbra- se verá en los ingresos, más que en el ebitda», al amortiguarse el beneficio bruto con la correlativa disminución de gastos.

Las 4 nuevas ciudades españolas con próxima cobertura de 5G serán Valladolid, Palma, Alicante y Murcia, ha desvelado Coimbra.

Se suman a Badajoz y Benidorm (Alicante), con despliegue próximo ya anunciado, y a las 15 urbes que ya tienen quinta generación desde hace diez meses.

Coimbra asegura que Lowi es rentable con precios bajos merced a su «estructura supersencilla», espejo para la «empresa más ‘light'», centrada en el ahorro de costes, que Coimbra desea para todo Vodafone España.