Ence prevé que los nuevos precios regulatorios reduzcan su beneficio neto en 52 millones

Ence prevé un impacto negativo en su resultado neto debido a los nuevos precios regulatorios de la energía y los parámetros retributivos aplicables a sus plantas renovables en el período comprendido entre el 1 de enero de este año y el 31 de diciembre de 2025. Se estima que durante este año, la reducción en el resultado neto sea de aproximadamente 52 millones de euros. Sin embargo, la compañía confía en que esta disminución se compensará a lo largo de la vida regulatoria de las plantas gracias a una mejora en el resultado neto atribuible a la sociedad.

A pesar de esta reducción en el resultado neto, Ence señala que la actualización de los precios regulatorios tendrá un impacto positivo en la generación de caja durante el presente ejercicio. Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se espera una mayor generación de caja de alrededor de 26 millones de euros.

Los cambios en los precios regulatorios y los parámetros retributivos se dieron a conocer a través del Real Decreto Ley 5/2023 y la Orden ministerial, publicados los días 29 y 30 de junio respectivamente. Estas normativas actualizan los precios regulatorios para los años 2023, 2024 y 2025, estableciéndolos en 109,31 euros/MWh, 108,86 euros/MWh y 89,37 euros/MWh, respectivamente. Estos valores difieren significativamente de los precios propuestos en la orden de diciembre de 2022, que quedó sin efecto, los cuales eran de 207,88 euros/MWh, 129,66 euros/MWh y 78,19 euros/MWh.

Las plantas de generación de energía renovable del grupo Ence continúan reguladas por el Real Decreto 413/2014, el cual establece un nivel de rentabilidad razonable. Según la compañía, este nivel fue fijado en un 7,4% para el período 2020-2031 por el Real Decreto Ley 17/2019.

Ence tiene previsto publicar sus cuentas del primer semestre el próximo 27 de julio, teniendo en cuenta la actualización de los precios regulatorios mencionados anteriormente. En los primeros tres meses del año, la compañía obtuvo un beneficio neto de 30,4 millones de euros, más del doble en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento se vio impulsado por el precio de la celulosa, que se mantuvo cerca de máximos, y la normalización de la producción en la biofábrica de Pontevedra, entre otros factores.

Durante ese trimestre, los ingresos de Ence experimentaron un crecimiento interanual del 26,5%, alcanzando los 296,1 millones de euros. Además, el EBITDA o resultado bruto de explotación aumentó un 91,4%, rozando los 89 millones de euros.