Ericsson reducirá su plantilla en España en 350 empleados, más del 10% del total de trabajadores con los que cuenta en el país (unas 3.000 personas) y que se encuentran repartidos entre su sede central y el centro de I+D en Madrid y en el centro de redes móviles de Málaga.
«Una vez concluido el análisis de todas las áreas de la compañía, Ericsson ha identificado la necesidad de ajustar su plantilla en algunas de sus actividades en España», ha informado este jueves el fabricante sueco de telecomunicaciones.
La compañía ya ha informado a sus trabajadores en España de su decisión y en breve se reunirá con los representantes sindicales de los trabajadores para abordar cómo llevar a cabo el ajuste de plantilla.
«Ericsson tiene el máximo compromiso de trabajar con los sindicatos y tratar de reducir el número de personas afectadas en la medida de lo posible», según el comunicado.
El grupo sueco enmarca esta media en su programa global de eficiencia que anunció a finales de 2014 y con el que prevé reducir costes para ahorrar 9.000 millones de coronas suecas (unos 940 millones de euros al cambio actual) en 2017.
Posteriormente, la empresa anunció acciones para adaptar las operaciones al actual volumen de negocios, destinadas a alcanzar un ahorro adicional de 4.500 millones de coronas suecas (486 millones de euros) en costes de operación.
Adicionalmente, el 21 de abril se anunciaron una serie de cambios en la estructura de la empresa en línea con su nueva estrategia y con el fin de acelerar los objetivos de crecimiento y eficiencia.
La compañía enmarca esta media en su programa global de eficiencia que prevé reducir costes para ahorrar 9.000 millones de coronas suecas en 2017.
La empresa anunció en julio acciones adicionales para adaptar las operaciones al actual volumen de negocios, destinadas a alcanzar un ahorro adicional de 4.500 millones de coronas suecas en costes de operación.
La reducción de plantilla se centrará también en Suecia, que afectaría a cerca de 3.000 trabajadores. La intención de la compañía es reducir costes, según aseguró la prensa sueca haciendo referencia a una comunicación interna.
En ese plan se contempla el cierre de las fábricas de Boras y Kumla, con un empleo directo a 2.250 personas, pero que da trabajo a 2.900 personas. Esta operación supone el cierre de la producción en Suecia tras 140 años de historia.