Escolano no ve presión para privatizar Bankia a 19 meses de expirar el plazo

El Gobierno tiene que vender Bankia antes del fin de 2019, según el plazo dado por Bruselas. La presión proviene tanto desde el seno de Bankia, que busca operar sin la mano del Estado, como de fuera, con el límite establecido.

Pese a ello, el ministro de Economía, Román Escolano, ha asegurado que el Gobierno no se siente «presionado» para vender Bankia, aunque ha insistido en que el objetivo es que en un futuro la entidad sea enteramente privatizada. El compromiso claro del Ejecutivo es que Bankia, rescatada en 2012, tiene que volver al sector privado, y hay que intentar recuperar el máximo de las ayudas públicas concedidas, ha explicado en una entrevista en RNE.

Hasta el momento, el Gobierno tiene hasta finales de 2019 para salir del capital de Bankia, y aunque Escolano no ha desvelado si ese plazo se mantendrá o podría alargarse, ha insistido en que el proceso de privatización sigue adelante. Bankia había realizado un road show internacional para captar posibles inversores, pero el Estado, a través del Frob, mantiene aún el 61% de la entidad. «El Gobierno no se siente presionado para vender», ha afirmado Escolano.

Bankia tiene un equipo gestor «universalmente apreciado» y que cuenta con una «trayectoria impecable», y no sólo en el caso de su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ha considerado. También ha opinado que la evolución de los precios de la vivienda «no nos permiten hablar de burbuja inmobiliaria» pues se está dando una evolución muy distinta por zonas.

La construcción está creciendo, pero ha insistido en que el sector aporta 8 puntos menos al PIB que en pleno «boom», y aunque las hipotecas también han recuperado protagonismo, no lo han hecho de la misma forma que en el pasado.

Ha vuelto a pedir «cautela y prudencia» a la hora de asumir una hipoteca variable porque los tipos de interés están en mínimos históricos, y ha añadido que él tiene una hipoteca a tipo fijo.

Además ha contado que tiene dos planes de pensiones, uno que hizo por su cuenta con un banco hace años y otro como funcionario del Estado, y no invierte en Bolsa.