Escuelas Católicas alerta de la «insuficiencia» de los conciertos, que «no cubren los costes reales»
J.M.A. / ICAL
Los 171 centros de Escuelas Católicas arrancaron el curso 2024/25 con un total de 98.263 alumnos distrubuidos en 4.467 unidades concertadas, atendidos por 9.752 trabajadores y evidenciando su apuesta por una educación “de calidad y valores”. La red concertada representa así al 28 por ciento del alumnado total de la Comunidad.
Cifras “positivas” que, según el secretario autonómico adjunto de Escuelas Católicas en Castilla y León, Leandro Roldán, reflejan “el apoyo y confianza” que las familias de la Comunidad siguen ofreciendo a su “proyecto educativo común”. En este nuevo curso, según manifestó Roldán en declaraciones recogidas por Ical en el Obispado de Salamanca, la agrupación renueva su compromiso con “la mejora del sistema educativo y la defensa de la libertad de enseñanza”.
Entre los retos más importantes a los que se enfrentan figura la disminución de la natalidad, el aumento de la burocracia, que “aleja a los educadores de su función principal”, o la necesidad de mantener un “diálogo constante y fluido” con la Administración Autonómica para garantizar una “financiación adecuada” de la escuela concertada. “Es el momento de avanzar hacia una verdadera gratuidad de la educación y de que la administración asegure que todas las familias, sin excepción, puedan ejercer su derecho a elegir el centro educativo que mejor responda a sus necesidades y valores», manifestó.
Además, la “preocupante caída de la natalidad” en Castilla y León afecta “a todos los sectores, incluyendo al sector educativo concertado”. A pesar de este contexto, el curso comienza con “estabilidad” en número de alumnos y unidades concertadas. La implementación del programa de gratuidad para el primer ciclo de Infantil para alumnos de cero a tres años, impulsado por la Junta de Castilla y León, “ha sido clave para amortiguar el impacto de la baja natalidad”.
Este curso la previsión es de una reducción del 0,10 por ciento en el número total de alumnos, cifra compensada por la incorporación de unos 3.200 alumnos del primer ciclo de Infantil a los centros de Escuelas Católicas. “Nos sentimos satisfechos ya que las familias siguen confiando en nuestros centros y en un modelo de enseñanza que consideran adecuado para sus hijos: de calidad, innovador y con valores”, Añadió el secretario adjunto
Además, Escuelas Católicas considera que la baja natalidad puede transformarse en una “oportunidad para Castilla y León”, permitiendo mejorar la calidad educativa global. “La flexibilidad de la administración en la equiparación de la ratio de alumnos mínima en la concertada permite mantener unidades con menos alumnos, y favorece un entorno de mayora calidad educativa y en beneficio de las familias”, comentó Leandro Roldán.
En este curso serán 84 centros de Escuelas Católicas los que ofrecerán el primer ciclo de Infantil gracias al programa de subvenciones de la Junta de Castilla y León. Representan al 15 por ciento de los centros que ofrecen estos tres cursos y tendrán unos 3.200 alumnos en sus aulas.
Desajuste de gastos
Según lamentó Roldán, el módulo de conciertos continúa siendo “insuficiente” para cubrir los “costes reales” de los centros. “La actualización recibida en los últimos años sigue sin ser adecuada para hacer frente a los gastos operativos de los centros. A nivel nacional, estamos por debajo del 60 por ciento de lo que debe cubrir el módulo, en cuanto a gastos y necesidades reales de mantenimiento que, según la ley, tienen que cubrirse con esa financiación. Con mayor inversión pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”, añadió Leandro Roldán.
Por ello, la actualización de este módulo y en especial la partida de otros gastos, destinada al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro: luz, calefacción, reparaciones ordinarias, es prioritaria. “Esa partida es insuficiente en Castilla y León ya que los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son deficitarios”.
Así, desde Escuelas Católicas se considera “urgente” la adecuación de los módulos de concierto al coste real del puesto escolar, que habría que actualizar con un estudio nacional que lleva sin realizarse muchos años ya, una reivindicación que llevan años exigiendo para dotar a los centros concertados de los recursos necesarios y corregir la infrafinanciación que afecta a los centros. “Con mayor financiación pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados”, matizó.
Oferta concertada en FP
Según el secretario de Escuelas Católicas, este curso se implementa el nuevo sistema de Formación Profesional y el “retraso” del Ministerio de Educación en la aprobación de la normativa y actualización de los currículos está suponiendo “un serio problema”. “Empezamos el curso escolar con incertidumbre en esta área”, explican.
Escuelas Católicas Castilla y León también demandó una ampliación progresiva de la oferta de Formación Profesional concertada. “Tenemos centros con experiencia, recursos, profesionalidad y una fuerte colaboración con el sector privado, lo que permite mejorar la calidad de la formación. Es fundamental aprovechar estos recursos y aumentar la oferta concertada de títulos de FP que, aunque demandados, aún no están bien implantados en nuestra comunidad”, subraya Roldán Maza. En Salamanca, Escuelas Católicas cuenta con diez centros que ofrecen Formación Profesional y 1.540 alumnos.
Finalmente, otra novedad positiva para la concertada este curso es el aumento de horas de diversificación, del Programa de Diversificación Curricular, que se establece para alumnos con dificultades en tercero y cuarto de Secundaria para ayudarles a lograr la titulación. “Estamos satisfechos de este avance, que se suma a la mejora del curso pasado de la dotación horaria para el desarrollo de la orientación en centros concertados. Dos programas que demuestran el esfuerzo de la administración por mejorar las condiciones de los alumnos y familias de Castilla y León”, concluyó Leandro Roldán.