Escuelas Católicas reclama más financiación para afrontar la subida del gasto energético

El secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, Leandro Roldán, sostuvo hoy que es más necesario que nunca el aumento de la partida de Otros Gastos, que sigue siendo insuficiente para que los centros concertados puedan lidiar con los efectos de la subida del precio de la energía y de una inflación por encima del diez por ciento que repercutirá en la situación económica de los colegios y también de las familias, con aumentos en los diferentes servicios escolares como comedor, transporte, material escolar, actividades complementarias o extraescolares.

Roldán recordó que estamos ante un sobrecoste que sufrirán familias y centros, y más teniendo en cuenta que el módulo de conciertos solo ha subido un dos por ciento que es insuficiente para contrarrestar la actual inflación. “Será un curso más preocupante si cabe, y ya venimos de varios cursos anteriores muy duros”, argumentó.

La partida de Otros Gastos se destina al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro en luz, calefacción o reparaciones ordinarias. “Los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son ahora mucho más deficitarios”, destacó

El secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León volvió a señalar que el curso 2022-2023 viene marcado por la apresurada implantación de la nueva ley de educación Lomloe y con una urgencia innecesaria que perjudicará a la calidad de enseñanza. Hizo referencia al trabajo extra y la inquietud generada por el gran cambio del enfoque educativo y los retrasos en el desarrollo curricular en Castilla y León, no publicados hasta el pasado viernes.

Roldán defendió que la Consejería de Educación no tuvo el tiempo adecuado, y han tenido que trabajar en los centros con borradores y libros de texto sin adaptar, pero sí valoró positivamente “el esfuerzo de la Consejería para hacer el trabajo más fácil y ampliar los plazos y fechas a los profesionales y los centros para presentar las programaciones”.

Leandro Roldán acompañó al delegado provincial en Segovia y director del Colegio Claret, Juan José Raya que ofreció los datos de este curso. La escuela concertada católica representa el 12 por ciento de la educación en Segovia, con 2.994 alumnos matriculados en los tres colegios de la red de Escuelas Católicas, con 259 profesionales en el curso 22-23.

Raya también insistió en que elegir un colegio de Escuelas Católicas o cualquier centro concertado permite a la sociedad disfrutar de “un sistema educativo con libertad, con pluralidad, con equidad y con calidad”, por lo que agradeció a las familias segovianas “la confianza que depositan en nosotros”. En cuanto a la gratuidad para niños de dos a tres años, recordaron que, en Segovia, se ofrece en un centro, en el que hay dos unidades con 40 alumnos, el seis por ciento del total regional.