España presente en la inauguración del banco asiático de infraestructuras

Madrid, 16 ene.- El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha viajado a Pekín donde participa hoy en la ceremonia inaugural que marcará el inicio de la actividad del Banco Asiático para la Inversión en Infraestructuras (BAII), que reúne por primera vez a su consejo de gobierno.

Fernández de Mesa, acompañado del director general de Análisis Macroeconómico, Jorge Dajani, estará presente en representación de España, que es miembro fundador del banco, con una participación en su capital de 1.761,5 millones de dólares (1.604,5 millones de euros), de los que el 20 % es capital desembolsado y el 80 % capital exigible.

Se trata de una aportación aprobada en Consejo de Ministros el pasado mes de junio, pero que todavía está pendiente de recibir el visto bueno del Parlamento, han informado a Efe fuentes del Ministerio de Economía y Competitividad.

El interés de España en este proyecto se justifica por la importancia de las obras y licitaciones sobre infraestructuras ejecutadas por empresas españolas en Asia y su posible aumento en un futuro próximo, y tiene como objetivo favorecer que estas empresas tengan la posibilidad de disponer de una fuente de financiación suplementaria.

El BAII, impulsado por China, financiará principalmente el desarrollo de infraestructuras en Asia y Oceanía, pero también proyectos en otros países que puedan tener un impacto positivo en la región.

España está representada en los órganos de dirección del banco por uno de los tres puestos de director ejecutivo que se reparten entre los 20 países no asiáticos miembros de la entidad.

Concretamente, está en la silla que ocupan algunos países del euro (Austria, Alemania, España, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal), que cuenta con un director ejecutivo y un director alterno, puestos que en 2016 serán ocupados por un alemán y un holandés, respectivamente, en tanto que España aportará un asesor del Ministerio de Economía.

Se trata de puestos de no residentes y quienes los ocupan viajarán a la sede del banco en Pekín cuando deban asistir a alguna reunión. EFE