¿Se van de España las SICAV ante la llegada de un Gobierno de izquierda?

Las SICAV, vehículos de inversión con las mismas características que los fondos de inversión, se mueren en España ante la formación de un Gobierno. Sea del signo que sea éste, las SICAV serán penalizadas y dejarían de tributar al 1% anual -21% cuando se vende la participación-, por lo que han preferido ponerse en marcha antes de que un Gobierno pueda subirles los impuestos e incluso prohibirlas. Todos los grupos han prometido un castigo de una u otra forma, ya sea con subids impositivas o que los 100 inversores mínimos tengan la misma participación para evitar que un gran patrimonio pueda instrumentalizarlas para escapar de las garras de Hacienda.

Navarra ha sido el laboratorio de Podemos para poner coto a las SICAV. En la Comunidad Foral, Podemos ya ha dado el rejón a estos vehículos de inversión tras su ascenso al poder. Según los asesores, las SICAV preguntan por asentarse en Luxemburgo.

Según fuentes de asesores fiscales a Expansión, las SICAV son «un producto muerto en España«. No obstante, de momento solo son cuestiones planteadas a asesores fiscales, pero no hay actualmente «constancia de ningún procedimiento de traslado al extrajero», según afirma Lina Guerra, asesora patrimonial y fiscal de Tressis SV, a NEGOCIOS.COM.

«No tenemos constancia de que ningún procedimiento de traslado de domicilio al extranjero se este desarrollando actualmente. El traslado del domicilio de una SICAV al  extranjero implicaría suponer que el gobierno entrante modificaría exclusivamente el Impuesto sobre sociedades y no el IRPF de los accionistas y eso a fecha de hoy no puede indicarse a ciencia cierta», ha señalado cuando se le ha preguntado si se están produciendo estos movimientos.

En caso de que se produzcan, el destino más probable sería Luxemburgo, cuya fiscalidad es del 0,05%, un 95% inferior a la tributación actual en España. A nivel normativo, todas las Sicavs europeas gozan de la misma protección, pero la diferencia radica en el Impuesto de Sociedades.  «Actualmente, si consideráramos que en España se va a modificar el tipo de tributación de estos vehículos a nivel Impuesto sobre Sociedades, el destino idóneo seria Luxemburgo al tributar al 0,05% sobre el Patrimonio de la sociedad», apunta Guerra.

En cuanto a los efectos que tendría la fuga masiva de estos vehículos de inversión, cree que serían «muy nocivos» para la industria por tres motivos, entre ellos la caída de la recaudación y fuga de cerebros.

-Si el domicilio social del vehículo varia la gestión de los activos del vehículo debería acompañar a los mismos por lo que existiría una deslocalización importante de puestos de trabajos especializados.

– A deslocalización del vehículo implica el cambio de regulador del mismo. La CNMV perdería potestad de verificación respecto al cumplimiento normativo de los requisitos legales. 

– España dejaría de recaudar el Impuesto sobre Sociedades que dichos vehículos genera.

En cuanto a los fondos de inversión y preguntada si ocurre lo mismo con las Sicav, la experta de Tressis apunta: «Entendemos que no, actualmente una gran parte de los fondos de inversión se encuentran localizados en Luxemburgo. Lo anterior obedece a una mejor estructura de distribución del producto por lo que las grandes casas normalmente buscan otros entornos normativos».