La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, es socia y directora de Inmark, y no una empleada más como se ha venido publicando hasta ahora. Bajo sus estrictas directrices trabaja el equipo comercial, que solo cobra si cumple objetivos.

«Si eres directora, tú mandas, y si no obedeces te vas a la puta calle, me da igual los números que tengas. Aquí haces lo que yo diga, y si no, fuera. Aquí no estás para pensar», afirma un ex empleado de la firma a OK Diario. El ambiente laboral al que están sometidos numerosos trabajadores es tan irrespirable que se llegan a despedir a los comerciales con tan solo una semana en la empresa.

El ex empleado no se muerde la lengua y ha asegurado que resulta «chocante» el trato que recibe Gómez en algunos medios mientras se decica «a explotar a gente que tiene dificultades económicas».

«Aquí tienes que cumplir los objetivos desde el primer día, porque te contratan para vender un producto. Si tienes que vender 30 contratos al mes, como el primer día no consigas vender uno, mañana tienes que vender dos. Y si no es así y al tercer día no vendes tres, estás en la puta calle», afirma el ex empleado.

La forma de trabajar choca con el discurso que pregona reiteradamente su marido, Pedro Sánchez, quien quiere derogar la reforma laboral para acabar supuestamente con la temporalidad y los empleos precarios.