Este San Valentín, escápate a La Rioja

Visita una bodega: Hacienda López de Haro (San Vicente de la Sonsierra)

No puedes ir a tierras riojanas sin empaparte de su cultura del vino, que lo envuelve todo. Una de las bodegas que mejor lo muestra es Hacienda López de Haro. Situada en lo alto de una loma en el pueblo de San Vicente de la Sonsierra. En la visita catarás vinos en diferentes estados de elaboración: de los depósitos, las barricas o y finalizado y embotellado, para acabar con un aperitivo riojano. También puedes elegir visita al viñedo o la riqueza patrimonial de San Vicente de la Sonsierra.

2. Wine Fandango El must en Logroño.

Entre sus muchos encantos y opciones gastronómicas de Logroño, elegimos Wine Fandango, un restaurante y wine bar situado en el centro neurálgico de la ciudad, el Espolón (Vara de Rey, 5). A los mandos de los fogones están Luis Arrufat como chef ejecutivo, y Sugai Larrazábal como jefe de cocina. Podrás probar su menú especial de San Valentín, o su recién estrenada carta de invierno, una propuesta basada en el producto de temporada, que evoca la cocina tradicional y la transforma con un toque de vanguardia. No te pierdas sus Sábados Fandangueros, el mejor tardeo logroñés. Menú especial San Valentín en Wine Fandango, 45€. Reservas en www.winefandango.com

3. De vinos y tapas por La Laurel

Una ruta imprescindible es la de la “senda de los elefantes”, como se conoce a la   Calle Laurel y aledañas, la mayor concentración de bares de tapas y posibilidades   gastronómicas en pequeño formato de La Rioja. Cada local tiene su especialidad,   de las mas tradicionales como el mítico champi, a las más innovadoras. Las   opciones para elegir un vino que maride con las tapas son interminables, pero que   sea siempre un Rioja.  Calle Laurel, San Agustín y Travesía del Laurel.  

4. Paisajes, cultura, historia y mucho más

La Rioja concentra paisajes de lo más variado, además de atesorar siglos de historia, patrimonio y cultura. Entre los muchos rincones dignos de visita, además de destinos enológicos más conocidos como Haro y Briones, o Ezcaray y su estación de esquí, destacan los monasterios de Yuso y Suso en San Millán de la Cogolla. En pleno Valle del Najerilla o de la Lengua, estos centros religiosos, rodeados de un aura de misticismo, albergan las primeras palabras escritas en castellano y euskera. Monasterios de Yuso y Suso, San Millán de la Cogolla. https://monasteriodesanmillan.com/