Expertos piden destruir al máximo el virus de la peste bovina en laboratorios
Roma, 20 ene.- Expertos de organizaciones internacionales instaron hoy a destruir al máximo la presencia del virus de la peste bovina en los laboratorios para evitar que pueda reaparecer dicha enfermedad, erradicada en 2011.
Durante un seminario en Roma, la especialista en salud animal de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Samia Metwally explicó que entre las prioridades actuales están reducir la presencia del virus en los laboratorios y mantener sólo aquellas muestras que sean indispensables.
Pidió que se limite el número de instalaciones que guardan el virus y las vacunas para hacer frente a la peste bovina, la primera enfermedad animal en ser erradicada en el mundo y la segunda en general tras la viruela.
Actualmente están autorizados a almacenar este material centros en Etiopía (gestionado por la Unión Africana y el Centro Veterinario de Vacunas Panafricano), Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
Ante la posibilidad de que el virus reaparezca, Metwally destacó la necesidad de concienciar a los actores implicados, como agricultores, académicos y veterinarios, y apoyar a los países en las labores de control y de transferencia de las muestras y vacunas a los lugares indicados.
En 2015, detalló, Botsuana cedió sus vacunas, mientras que Australia destruyó lo que le quedaba de virus y Sudán hizo las últimas gestiones para completar sus transferencias.
En un mundo libre de peste bovina en el que se puede perder el conocimiento relativo a la enfermedad, Metwally pidió mantener los esfuerzos para supervisar la situación y evitar riesgos como que el virus se escape de algún laboratorio.
La especialista de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) Tianna Brand dijo que los países tienen la obligación de informar cada año tanto si tienen como no restos del virus, al tiempo que se debe monitorizar lo que entra y sale de las instalaciones establecidas.
El llamado ecosistema somalí, que se extiende por Somalia, Kenia y Etiopía y que fue el último sitio en el que se confirmó la presencia del virus en 2001, es actualmente el «posible foco de infección más probable», a juicio del experto de la Unión Africana Henry Wamwayi.
Destacó el apoyo específico que se está ofreciendo a Somalia con fondos europeos por su situación de conflicto y alentó a aumentar el intercambio de experiencias y la formación en el control de la enfermedad a lo largo de las fronteras de los distintos países.
Para el asesor de la FAO Paul Rossiter, no hay que bajar la guardia porque ya se han dado casos en el pasado en los que el virus ha salido de laboratorios y ha afectado al ganado por falta de seguridad.
Recordó que en 1994 la falta de sensibilización y respuesta rápida empeoró la situación en el norte de Pakistán, donde un brote de la enfermedad causó la muerte de aproximadamente 50.000 animales.
La campaña mundial de erradicación, valorada en unos 5.000 millones de dólares, puso fin a una de las enfermedades animales más mortíferas, que durante siglos mató a millones de cabezas de ganado, principalmente en África, Asia y Europa. EFE