Las falsedades y meteduras de pata en el debate a cuatro entre mujeres

Las falsedades y meteduras de pata en el debate a cuatro entre mujeres

10 junio, 2016
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Actualizado: 10 junio, 2016 6:52
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Andrea Levy (PP), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Carolina Bescansa (Unidos Podemos) y Margarita Robles (PSOE) protagonizaron el primer debate a cuatro de cara a las elecciones del 26-J.  Las cuatro representantes de los cuatro partidos más votados protagonizaron momentos de tensión y broncas durante el debate, en el que volvió a aparecer Venezuela. 

Levy fue la única que no mostró ni un papel en el atril, aunque se sabía el discurso de memoria, ya que no se salió de la línea del PP ni una coma. Fue la primera en decir falsedades, como asegurar que la Seguridad Social goza de buena salud, pese a que los afiliados no llegan a cubrir el gasto en pensiones, un déficit que volverá a repetirse también en 2016. Y es que, pese a que hay más cotizantes a la Seguridad Social, las aportaciones son insuficientes para poder sacarla de los números rojos.

Robles, por su parte, fue traicionada por el subconsciente. «El PSOE se ha puesto para otro lado, no ha ayudado ni colaborado con los jueces», dijo literalmente ante la cara atónita de las contrincantes. Levy y Arrimadas esbozaron una sonrisa, mientras Robles se desdijo poco después y señaló que hacía referencia al Partido Popular. 

Bescansa, por otro lado, mantiene la misma mentira que lleva Ciudadanos en el programa electoral al afirmar que las grandes empresas solo pagan en impuestos un 6% de sus beneficios. Una falacia que no fue replicada por ninguna de las presentes.

De hecho, la mentira es tal que los partidos tienen en cuenta todos los beneficios de las multinacionales, incluidos los obtenidos en el extranjero, por el que tributan en cada país. De hecho, la mentira es tan extendida que no se repara en el dato: 6%. La realidad es que las grandes empresas pagan cerca de un 18% efectivo de los beneficios generados en España.

Bescansa se contradijo cuando aseguró que «lo normal es que ocupe la presidencia de Gobierno el partido que ha tenido más votos». Un hecho que muestra la beligerancia de la formación de Iglesias a la hora de desalojar al PP de La Moncloa, pese a ser el partido más votado.

Con Venezuela se armó en el debate. Arrimadas llegó a decir que «se ha terminado el buen rollo que hemos tenido hasta hora» una vez se sacó el tema a colación.

Levy inició el ataque contra Podemos, partido que define como «organización chavista». Robles, por su parte, se ha olvidado de la nefasta gestión del PSOE durante el inicio de la crisis. «No hace falta ir a Venezuela para ver a gente que pasa hambre, y habla de las colas en los comedores sociales de España», afirmó. El debate ha terminado con cada de una de las cuatro políticas pidiendo el voto para su partidos… dado que la campaña electoral justo acababa de dar comienzo.

 

 

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