Alemania cierra el 2023 con un 5,9% de inflación
Alemania cerró el año 2023 con una tasa de inflación del 5,9 % respecto al año anterior, la segunda mayor desde la reunificación, solo superada por el 6,9 % registrada en 2022, según los datos preliminares publicados hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Tras cinco bajadas consecutivas, en diciembre la tasa aumentó de nuevo al 3,7 % en comparación con el mismo mes del año pasado. Aún así, en noviembre, la tasa de inflación interanual aún había bajado al 3,2 %, el nivel más bajo en dos años y medio.
En el cómputo mensual, la inflación subió en diciembre una décima con respecto al mes anterior. Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los alimentos y la energía fue del 3,5 % en diciembre, frente al 3,8 % un mes antes.
Destatis señaló que el motivo de la subida de la tasa de inflación en diciembre se debe a un efecto especial, ya que en diciembre de 2022 el Estado asumió el pago único mensual por el gas natural y la calefacción urbana para aliviar a los hogares de los costes energéticos que habían aumentado de forma importante después del ataque ruso a Ucrania.
Esta medida del Gobierno federal tuvo un efecto amortiguador sobre el índice general en diciembre de 2022 y, en consecuencia, tuvo un efecto creciente en diciembre de 2023.
En diciembre, Alemania presentó un aumento del 3,8% en el IPC interanual debido a la inflación
La energía de hecho se encareció un 4,1 % en diciembre por este motivo, aunque los alimentos seguían siendo uno de los componentes de la cesta de compra que impulsaron al alza la inflación. Su precio se encareció un 4,5 % en diciembre, aunque en comparación con el mes anterior bajó un punto porcentual, mientras que los servicios costaron un 3,2 % más en diciembre, frente al 3,4 % en noviembre.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se situó en 2023 en el 6 % con respecto al año precedente. En diciembre fue del 3,8 % en términos interanuales y del 0,2 % en comparación con noviembre.
Los expertos esperan que la lucha contra la inflación siga siendo una tarea difícil en el nuevo año, lo que también se debe a varias decisiones políticas.
Se calcula que los precios de la energía aumenten en enero, ya que el precio del CO2 ha aumentado de 30 euros por tonelada a 45 euros.
Además, a finales de año expiró el freno de precios del gas y la electricidad. A su vez, los clientes de gas y calefacción urbana volverán a pagar el IVA completo del 19 % en lugar del 7 % reducido.
Por último, según han explicado los datos, es importante mencionar que también volverá al antiguo nivel del 19 % para las comidas en restaurantes.