Alquiler mÔs caro y menos calidad con la Ley de Vivienda, según el Banco de España
El Banco de EspaƱa ha advertido este miĆ©rcoles de que algunas de las medidas incluidas en la futura Ley por el Derecho a la Vivienda, como el control de rentas, podrĆa generar efectos indeseados a medio plazo y reducir la oferta y la calidad de vivienda en alquiler.
El supervisor destaca que la futura ley pone un mayor énfasis en el necesario incremento de la oferta de vivienda en alquiler a partir de una mayor colaboración público-privada, un aumento progresivo del parque público y mayores incentivos fiscales a quienes arrienden viviendas con reducciones de precios en Ôreas tensionadas.
No obstante, segĆŗn avisa en su Informe Anual, algunas de las medidas incluidas, como el control de rentas, podrĆa generar efectos indeseados a medio plazo.
La nueva ley contempla medidas que limitan la actualización de las rentas del alquiler y la posibilidad de que las administraciones territoriales competentes que asà lo estimen oportuno limiten los precios del alquiler en zonas tensionadas.
EFECTOS ADVERSOS SOBRE LA OFERTA DE ALQUILER
En este sentido, la literatura económica ha seƱalado que, si bien los controles de precios muestran capacidad para reducir los precios del alquiler a corto plazo en las zonas reguladas, esta polĆtica puede generar efectos adversos sobre la oferta de alquiler, asĆ como segmentación en el mercado inmobiliario.
Entre las respuestas de la oferta se han documentado reducciones del nĆŗmero y de la calidad de las viviendas disponibles, cambios en la composición de la oferta e incrementos de precios en segmentos no regulados, siendo estos efectos y su cuantĆa mĆ”s relevantes cuando los controles se mantienen durante perĆodos prolongados de tiempo.
En el caso espaƱol, el anĆ”lisis disponible sobre la experiencia reciente de CataluƱa apuntarĆa a reducciones en los precios medios del alquiler a corto plazo y a ciertos cambios en la composición de la oferta, pero el Banco de EspaƱa cree que la aplicación de esta polĆtica en un contexto de pandemia dificulta su valoración.
EL BANCO DE ESPĆA PIDE APOYAR LA OFERTA PRIVADA DE ALQUILER
Al margen del necesario impulso de la oferta pĆŗblica de alquiler, el Banco de EspaƱa sostiene que el Ā«considerableĀ» desequilibrio actual entre la oferta y la demanda podrĆa requerir tambiĆ©n un apoyo decidido de la oferta privada de alquiler.
El organismo que dirige Pablo HernĆ”ndez de Cos cree ademĆ”s que serĆa Ā«convenienteĀ» evitar medidas que distorsionen de manera asimĆ©trica las seƱales de precios, reforzar la seguridad jurĆdica efectiva de los propietarios de vivienda en rĆ©gimen de alquiler y reducir la incertidumbre regulatoria en este mercado.
De manera complementaria, en la institución piensan que podrĆan considerarse medidas fiscales y regulatorias con el objetivo de incrementar la oferta de alquiler residencial por parte del sector privado profesionalizado.
En particular, la introducción de incentivos fiscales condicionados al mantenimiento de una determinada cuantĆa de alquiler residencial a precios reducidos, o la flexibilización en las Ć”reas tensionadas de la regulación urbanĆstica en el Ć”mbito local que limita y condiciona el uso del suelo y de los bienes inmuebles para su uso residencial.
En cualquier caso, el Banco de España ve «fundamental» evaluar con rigor la capacidad de la nueva norma de vivienda, una vez aprobada, para alcanzar de forma efectiva sus objetivos y ve necesario prestar atención a las señales de aparición de los efectos adversos mencionados.
EL MERCADO DEL ALQUILER CRECE, SEGĆN EL BANCO DE ESPAĆA
El supervisor analiza también el crecimiento «muy significativo» del mercado de la vivienda de alquiler residencial en España en los últimos años, con un aumento de unos 800.000 hogares y 2 millones de personas mÔs en una vivienda en alquiler entre 2011 y 2021.
De este el porcentaje de hogares españoles cuya residencia habitual es una vivienda en alquiler subió al 24,2 % en 2021, pero sigue estando por debajo de la media del 30,1 % de la UE-27 o del 34,2 % de la zona del euro.
En cuanto a las subidas del precio de alquiler, el Banco de España explica que se producen en un contexto de oferta restringida por el limitado aumento de la provisión pública de alquiler social y la aparición de usos alternativos de la vivienda residencial.
De acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (2023), el parque de vivienda de alquiler social de titularidad pĆŗblica se situarĆa en torno a las 290.000 viviendas, en las que residirĆan un 1,6 % de los hogares.
Estas cifras contrastan con el parque de vivienda en alquiler social de otras economĆas europeas, cuyos ratios sobre el total de las existencias de vivienda se sitĆŗan en el 7,5 % en el promedio de la UE y alcanzan cifras significativas, por ejemplo, en Francia (14 %), Reino Unido (16,7 %) y PaĆses Bajos (34,1 %).