La consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, se ha mostrado este jueves convencida de que el banco pueda romper en 2025 el «techo de cristal, inalcanzable desde la perspectiva de hace tan sólo unos años, de los 1.000 millones de euros en beneficio neto».
Ortiz ya dijo en enero, con motivo de la presentación de los resultados anuales de 2024, en que el banco obtuvo un beneficio récord de 953 millones de euros, un 13 % más que en 2023, que le «encantaría» que el beneficio neto llegara a los 1.000 millones «o incluso superarlos».
Este jueves, en su intervención ante la junta de accionistas, ha mencionado una serie de decisiones estratégicas que deben sentar las bases del crecimiento futuro de la entidad.
Entre ellas, la creación de una duodécima organización en España, en la que se integrará el negocio y los clientes de EVO, la entidad que Bankinter adquirió en 2019, y que deberá ser «el motor de crecimiento en clientes en el mercado minorista de una manera eficiente y rentable».
Sucursalización de las operaciones en Irlanda de Bankinter
También ha citado la creación de la sucursal en Irlanda, que va a permitir incrementar la propuesta de valor del banco para los clientes de ese país y que permitirá expandir la actividad a todos los negocios.
Asimismo, ha mencionado el inicio en 2024 de un proyecto plurianual de digitalización en Portugal para mejorar la calidad del servicio a los clientes en el ámbito digital y para seguir mejorando la productividad y la eficiencia de las operaciones.
Por otro lado, la consejera delegada de Bankinter prevé que el entorno de tipos de interés en 2025 sea similar al actual, pero ha asegurado que el banco lo podrá compensar con mayores volúmenes de inversión, una gestión activa de los márgenes y la fortaleza de los negocios de comisiones.
Ha indicado que las seis bajadas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) durante el segundo semestre de 2024 han complicado la generación de ingresos de los bancos.
No obstante, ha destacado que el sector ha sido capaz de compensar ese entorno y obtener buenos resultados «con más impulso comercial, una búsqueda activa de nuevos nichos de negocio y una resiliencia adaptativa que se ha convertido ya en señal de identidad de los bancos españoles».
En el repaso a los resultados de 2024, Ortiz ha mencionado que en ese ejercicio el impuesto a la banca supuso 95 millones de euros, un 23 % más que en 2023.