BBVA Research prevé que el déficit público se mantendrá en el 2,7 % del producto interior bruto (PIB) en 2025 y se situará en el 2,5 % en 2026, debido al contexto de «sólido crecimiento económico» y de presiones al alza del gasto por el incremento de las pensiones y del gasto en defensa.
Esta es una de las conclusiones del «Observatorio fiscal» correspondiente al mes de julio, que añade que la mejora cíclica de la actividad, el menor impacto de los gastos extraordinarios de la dana y las sentencias judiciales compensarán el incremento de las pensiones y del gasto en defensa.
No obstante, el BBVA Research considera que «será necesario definir nuevas medidas de entre 0,3 y 0,4 puntos porcentuales para cumplir con las reglas fiscales en 2026».
El documento detalla que 2024 cerró con un déficit del 2,8 % -excluido el gasto extraordinario de la dana-, un dato «mejor» del esperado (3 %), mientras que el déficit acumulado a doce meses, sin dana, se situaría en el 2,7 % del PIB en el primer trimestre de 2025.
Respecto a la ejecución hasta abril, apunta que se mantiene la senda de ajuste fiscal iniciada el mes anterior, aunque se debe tener en cuenta que las ayudas de la dana y los compromisos de subida del gasto en defensa seguirán presionando al alza el gasto.
El BBVA Research cree que la distribución territorial de los fondos es desigual
Así, hasta finales de mayo, el gasto asociado a la dana representaría un 0,4 % del PIB, de los cuales 0,2 puntos porcentuales corresponden a las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
Por otra parte, el Plan para la defensa y la seguridad del Gobierno -que supone 0,6 puntos porcentuales del PIB- permitirá alcanzar un gasto en defensa del 2 % en 2025, pero no asegura una senda de crecimiento sostenido.
Sobre el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, el «Observatorio fiscal» indica que ya ha alcanzado el 64 % de las inversiones previstas y hasta finales mayo de 2025 se habrían resuelto contratos y ayudas por un total de 51.503 millones de euros, lo que representa un 3,1 % del PIB y muestra «cierta aceleración en el ritmo de ejecución».
Así, para alcanzar el 100 % de la inversión comprometida, sería necesario acelerar el ritmo un 23 %, hasta los 1.500 millones mensuales.
Los beneficiarios de este plan superan los 1,2 millones, y la mayoría son personas físicas (61 %) y micro y pequeñas empresas (30 %), aunque estos colectivos han recibido únicamente el 10 y el 24 % de los fondos, respectivamente.
Las grandes empresas, por su parte, tan sólo representan el 1,4 % de los beneficiarios, aunque son las que reciben un importe mayor de las ayudas (un 31 % del total).
Respecto a la distribución territorial de los fondos, los economistas del BBVA reconocen que es «desigual por ahora», ya que en términos absolutos, Madrid, Cataluña y Andalucía, que representan el 51 % del PIB nacional y el 49 % de la población, concentran el 49 % del gasto.
No obstante, en términos del PIB, las inversiones pueden estar apuntando a cierta convergencia regional, concluyen las mismas fuentes.