CaixaBank confía en salir de la crisis sin fusiones ni ajustes de plantilla

CaixaBank se ve como «el mayor banco en España en todas las dimensiones» y considera que tiene la escala suficiente para salir de esta crisis sin fusiones ni ajustes de plantilla.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha reconocido este viernes la dificultad del momento económico por la crisis del coronavirus, pero ha asegurado que el banco puede superar esta situación «sin hacer ninguna operación corporativa».

«Nuestro escenario base es trabajar en un crecimiento orgánico y nos está yendo muy bien», ha declarado el primer ejecutivo de CaixaBank, entidad que ha logrado un beneficio de 205 millones en el primer semestre, un 67 % menos que el año pasado, a causa del impacto de la COVID.

CaixaBank tuvo un papel consolidador muy activo en la anterior crisis, pero su última operación corporativa fue la toma de control de BPI en Portugal hace ya más de tres años, una compra que ha sido «un exitazo» y que aún va a dar «muchas alegrías», ha dicho Gortázar.

Con anterioridad a BPI, CaixaBank se hizo con la red de Barclays Bank en España.

Esta crisis ha vuelto a poner sobre la mesa posibles concentraciones en el sector bancario español, pero Gortázar ha querido dejar claro que CaixaBank no tiene interés en participar en este proceso, pues su prioridad ahora y en los últimos años ha sido la transformación interna de la entidad.

«Con nuestro tamaño tenemos mucho que hacer y no nos hace falta una operación corporativa para hacer más cosas», ha indicado Gortázar, que ha dicho que si surgen oportunidades las van a estudiar, por consideración con los accionistas, pero que no las buscan activamente.

«Con lo que tenemos creo que podemos salir bien. Esa es nuestra filosofía», ha remarcado.

Gortázar ha asegurado que, pese al impacto de la COVID en la cuenta de resultados, el grupo cerrará el año con beneficios y no necesitará llevar a cabo ningún ajuste de plantilla, aunque sí seguirá reduciendo su red de sucursales, en línea con los últimos años.

«A pesar de toda lo que está cayendo, tenéis CaixaBank para rato», ha manifestado, antes de recordar que en los próximos meses los niveles de provisiones por futuros impactos de la COVID serán mucho menores, lo que va a repercutir en una mejora de los resultados y un aumento de la rentabilidad.

Ha reconocido, en este sentido, que los objetivos de rentabilidad previstos en el nuevo plan estratégico de la entidad, presentado el pasado año, no se van a cumplir, aunque habrá que esperar a conocer la evolución de la crisis para replantearlos, partiendo de la base de que sean «ambiciosos, pero alcanzables».

Respecto a la situación del sector financiero en esta crisis, Gonzalo Gortázar ha afirmado que las entidades son ahora solventes, tienen liquidez, parten de niveles de morosidad «más razonables» y no vienen de una burbuja anterior en ámbitos como el inmobiliario.

Además, los clientes están más desapalancados, tanto empresas como particulares, lo que «hace pensar que el sector financiero va a poder aguantar».

«El sector ha hecho estos meses lo que tenía que hacer y ha estado ahí cuando la sociedad lo necesitaba, y eso no hubiera sido posible sin una buena salud», ha comentado.

Gortázar ha señalado también que CaixaBank no se plantea modificar su participación en Telefónica, después de reducirla del 5 al 4,879 % al cobrar parte del último dividendo en efectivo: «No pensamos mover la participación en un sentido u otro», ha recalcado.