CaixaBank pide coordinación fiscal a la UE y avisa del duro impacto de la crisis

CaixaBank pide coordinación fiscal a la UE y avisa del duro impacto de la crisis

La entidad ha reducido el dividendo propuesto originalmente para el ejercicio 2019 de 15 a 7 céntimos brutos por acción y ha modificado la política de dividendos para 2020, fijando una distribución no superior al 30 % del beneficio neto
22 mayo, 2020
|
Actualizado: 22 mayo, 2020 17:55
|
PUBLICIDAD

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha advertido este viernes que el impacto y la recuperación de la crisis de la COVID-19 serán peor de lo esperado, y ha pedido «un esfuerzo fiscal coordinado y sustancial a nivel europeo», así como compartir gastos entre países, para evitar «la distorsión del mercado único».
En la junta de accionistas de la entidad, que debido a la pandemia se ha celebrado de forma telemática, Gual ha dicho que los datos económicos muestran que «estamos ante un choque de enorme magnitud» y que existe «mucha incertidumbre», por lo que es «muy difícil» cuantificar cuánto puede caer el PIB.

«En el mejor de los casos, tanto en España como en Portugal estaríamos ante descensos de la actividad muy superiores al de los peores años de la gran recesión», ha declarado.

En su opinión, conforme pasan las semanas y se conocen nuevos datos de actividad y desempleo, «ganan plausibilidad» los escenarios «más adversos», lo que supondría una caída del PIB superior al 10 % en 2020 y una recuperación «más lenta de lo que todos desearíamos el año que viene».

La recuperación económica, ha explicado Gual, dependerá del grado de éxito en la contención del virus, en la capacidad para evitar posibles rebrotes y de si se accede pronto a una vacuna o a terapias efectivas.

«También dependerá de la efectividad de las políticas económicas que se han comenzado a desplegar para hacer frente a este desafío», ha apuntado el presidente de Caixabank.

Ha recordado, en este sentido, que en España se ha dotado de más recursos a la sanidad y se han introducido políticas para mitigar el choque en las familias y las empresas, con el objetivo de sostener los ingresos, aportar liquidez y evitar la destrucción definitiva de empleo y tejido productivo.

Las medidas implementadas hasta ahora, ha dicho, «van en la buena dirección», aunque ha hecho un llamamiento a Europa para que haga «un esfuerzo fiscal coordinado y sustancial» e implemente «mecanismos de compartición del gasto entre países para evitar la distorsión del mercado único».

«Solo así todos los países podrán dar una respuesta suficientemente contundente a esta crisis y se evitará la distorsión del mercado único, que supone que unos países pueden apoyar a su tejido productivo en mayor medida que otros», ha afirmado el presidente de CaixaBank.

Gual ha destacado la «contundencia» en la respuesta del Banco Central Europeo (BCE), que ha puesto en marcha programas de compra de deuda pública, inyecciones de liquidez al sistema financiero y de relajación de los requisitos prudenciales.

Pero para la integridad de la zona euro, ha advertido, «es fundamental que el BCE continúe garantizando que su política monetaria se transmite con efectividad a todos los rincones de la eurozona, independientemente de la situación fiscal de los países miembros».

Jordi Gual ha asegurado que CaixaBank se enfrenta a la situación actual desde una posición de fortaleza, tanto financiera como comercial, y ha recordado que por «prudencia» ha provisionado 400 millones de euros en el primer trimestre para anticipar los efectos de la COVID-19.

La entidad, además, ha reducido el dividendo propuesto originalmente para el ejercicio 2019 de 15 a 7 céntimos brutos por acción y ha modificado la política de dividendos para 2020, fijando una distribución no superior al 30 % del beneficio neto.

El presidente de CaixaBank ha precisado que la decisión de reducir el dividendo se ha tomado «por prudencia y responsabilidad», y ha querido dejar claro que «la retribución al accionista seguirá siendo una prioridad absoluta para el banco».

Tanto Gual como el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, han remarcado que la entidad está trabajando para ayudar a mitigar los efectos económicos y sociales de la pandemia a través de medidas como el adelanto del abono de las pensiones y prestaciones de desempleo a sus clientes o la aplicación de una moratoria hipotecaria.

Desde el inicio del estado de alarma, además, CaixaBank ha gestionado créditos por un importe superior a los 12.000 millones de euros de líneas ICO para autónomos y empresas.

«Estamos comprometidos con los sectores más vulnerables y con los más afectados por la crisis», ha subrayado Gortázar.

En la junta de CaixaBank, en la que los accionistas han podido formular sus preguntas de forma telemática, se ha aprobado la gestión y los resultados del ejercicio 2019, así como la reelección como consejera de María Verónica Fisas Vergés y el nombramiento como nuevo miembro del consejo de Francisco Javier García Sanz.

El presidente y el consejero delegado han trasladado su «apoyo y solidaridad» a las personas afectadas por la COVID-19 y han ensalzado la «labor encomiable» del personal sanitario, a la vez que han agradecido el esfuerzo de la plantilla de CaixaBank, que ha permitido mantener el banco operativo y dar respuesta a la ciudadanía «en el momento en que más se le necesita».

Noticias Relacionadas: