Calviño defiende el impuesto Sánchez a la banca por sus beneficios y sueldos millonarios
La vicepresidenta Nadia Calviño ha considerado que los resultados de la banca «confirman la pertinencia y la oportunidad» del nuevo impuesto al sector: «Es el momento de arrimar el hombro» y hay «margen para no repercutir» este gravamen a los consumidores.
En la rueda de prensa celebrada tras su reunión con el lehendakari, Iñigo Urkullu, para hablar del despliegue de los fondos europeos Next Generation en Euskadi, Calviño ha sido preguntada por la petición de que las entidades bancarias congelen las hipotecas ante la subida de los tipos de interés.
Se ha referido en primer lugar al impuesto a los beneficios extraordinarios a la banca, -aunque en realidad la vicepresidenta no dice toda la verdad, porque los impuestos son sobre ingresos y no beneficios- cuyos resultados y «sueldos millonarios» conocidos estos días «confirman que el sector tiene margen para contribuir y para pagar el gravamen sin necesidad de repercutirlo como un coste adicional a los consumidores».
Esos «beneficios extraordinarios», que, en realidad nadie sabe a que se refiere ese término, porque ese impuesto especial es sobre ingresos tenga o no tenga el banco o empresa beneficios, ha señalado la vicepresidenta, confirman también «la pertinencia y la oportunidad» del impuesto a la banca y a las empresas energéticas, ya que son sectores beneficiados por la subida de los precios de la energía y por el «alza acelerada» de los tipos de interés.
«Es el momento de arrimar el hombro» y estos sectores económicos «tienen que contribuir y financiar las medidas que estamos poniendo en marcha para ayudar a las familias, sectores más afectados y colectivos más vulnerables», ha dicho.
En cuanto a las hipotecas, ha recordado que se ha acordado con el sector bancario un código de buenas prácticas que es «un mínimo», ya que los bancos «pueden ir más allá» al apoyar a sus clientes, lo que, además de mejorar su imagen, serviría para garantizar que sus clientes van a seguir pagando, ha apuntado.
Cuestionada por los calificativos que miembros del Gobierno de la parte de Unidas Podemos han usado para referirse a los beneficios de la banca, la ministra ha dicho ser «partidaria de evitar descalificativos, ruido y confrontación», ya que prefiere «construir desde lo que une».