Calviño y el sueño roto de Santiago

Calviño y el sueño roto de Santiago

15 septiembre, 2023
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Actualizado: 15 septiembre, 2023 14:54
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Nadia Calviño se las prometía muy felices en su camino hacia la presidencia del BEI en la reunión informal que mantienen este viernes y sábado en Santiago de Compostela los ministros de Finanzas de la Unión Europea. Sin embargo, estos prefieren «no forzar» el proceso para elegir quién ostentará la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a partir de 2024, puesto al que opta la española Nadia Calviño, en busca de un candidato que obtenga el máximo consenso posible entre las capitales, algo que no sucede ahora. Este cargo comunitario tiene un suelo mensual de 31.000 euros más otros gastos y prebendas que acompañan al cargo, es decir, cuatro veces más que lo que cobra Calviño como vicepresidente y ministra de Economía en España.

La decisión, salvo sorpresa, no se tomará en la reunión informal que mantienen este viernes y sábado en Santiago de Compostela y se aplazará a futuros encuentros, entre los que destaca la cita formal que los titulares de Finanzas del bloque mantendrán en Luxemburgo a mediados de octubre.

“Creo que no tenemos que forzar el proceso. Estamos en un proceso de tener consultas informales e intentar tener un candidato de consenso para el final del proceso. No creo que estemos en ese punto todavía», explicó el ministro belga, Vincent Van Pethegem, como responsable de gestionar el nombramiento de la persona que sustituirá al alemán Werner Hoyer al frente del BEI.

Al puesto optan, además de Calviño, la hasta ahora comisaria de Competencia europea, Margrethe Vestager, el exministro de Finanzas italiano Daniele Franco y dos vicepresidentes del BEI, la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros, presentes todos en Santiago salvo el último.

Hay que deja espacio para estudiar las candidaturas

A juicio del belga, son cinco candidatos «fuertes» que pueden liderar el BEI a partir del próximo 1 de enero, pero insistió en dejar espacio para que se desarrollen las «consultas informales» que culminarán eventualmente en la nominación de uno de ellos cuando obtenga el apoyo de al menos 18 de los 27 países que representen al menos el 68 % del capital del banco.

En este contexto, será vital obtener el apoyo de al menos Alemania o Francia, puesto que con Italia son los mayores accionistas del BEI, pero los ministros de ambos países afirmaron a su llegada a la capital gallega que no tienen decidido su voto.

«El gobierno alemán no ha tomado todavía una decisión», afirmó Christian Lindner, quien sin embargo dejó claro que el BEI debe seguir contando con la máxima calificación crediticia en el futuro y también apoyar con su financiación la acción climática y la transición energética.

La férrea oposición de España contra las centrales nucleares juega en contra del apoyo francés a Nadia Calviño para presidir el BEI

Por su parte, el francés Bruno Le Maire remarcó que hará pública la posición de su país «más tarde», sin mencionar cuándo, a la espera de que Bélgica informe a todos los ministros sobre los próximos pasos en el proceso. Francia va a tener muy en cuenta que el próximo presidente o presidenta del BEI acepte a la energía nuclear como parte de las energías a financiar en la transición energética, algo a lo que España siempre se ha negado categóricamente, por lo que puede jugar muy en contra de Calviño. De hecho, Le Maire ha llegado a declarar que ningún candidato reúne todas las condiciones idóneas.

También prefirió esperar a la gestión del Ministerio belga la neerlandesa Sigrid Kaag, quien subrayó además que «tiene que haber una consideración cuidadosa y un proceso transparente que llegue a una conclusión».

En este contexto, la vicepresidenta española, que cuenta con el apoyo público de Portugal, insistió en que no abordará el proceso de elección ni las diferentes candidaturas con los ministros, puesto que no sería «adecuado» al ejercer de presidenta de la reunión que se celebra, no solo en España, sino en su Galicia natal.

Buch, al BCE

En principio, la elección de la alemana Claudia Buch para presidir el consejo de supervisión del BCE en lugar de la española Margarita Delgado aumenta las opciones de que Calviño se haga con la presidencia del banco público de la UE, que tradicionalmente vela por que exista un equilibrio geográfico en sus instituciones que habría hecho muy difícil elegir a dos españolas para altos cargos económicos.

La vicepresidenta española, sin embargo, consideró que «dado el calibre de los competidores» para el puesto, no se puede «dar nunca nada por sentado».

Quien finalmente resulte elegido para sustituir al alemán Werner Hoyer presidirá el BEI a partir de enero de 2024 por un mandato de seis años renonable y tendrá un sueldo mensual de unos 31.000 euros.

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