CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, ha renunciado finalmente a entrar en el capital de la empresa de masas congeladas Europastry, uno de los proyectos de inversión del exconsejero delegado de la sociedad de cartera Ángel Simón.
CriteriaCaixa anunció en marzo que había alcanzado un principio de acuerdo para tomar el 20 % de Europastry, aunque hace unos días puso en revisión ese plan, al que al final ha dado carpetazo.
La operación, que se cifró en unos 280 millones de euros, era clave para afianzar la expansión de Europastry, después de que en octubre de 2024 cancelara su salida a bolsa.
CriteriaCaixa descartó también recientemente su entrada en la siderúrgica Celsa, con la que también había hecho público un pacto para tomar una participación del 20 %.
Ambas operaciones entraban en el plan estratégico que CriteriaCaixa aprobó bajo la dirección del ex consejero delegado Ángel Simón, cesado en abril y sustituido por Francisco Reynés como primer ejecutivo, quien está revisando la hoja de ruta del ‘holding’ de La Caixa.
En el nuevo plan estratégico de la Fundación La Caixa se señala que CriteriaCaixa, que «debe gestionar de forma eficiente y transparente»
Precisamente, la Fundación La Caixa dio ayer a conocer su nuevo plan estratégico para el período 2025-2030, que fija, entre otros aspectos, el terreno en el que deberá actuar CriteriaCaixa, que «debe gestionar de forma eficiente y transparente» y operar de manera «coherente y coordinada» con la entidad.
Así, la nueva estrategia establece que la obra social de la fundación «no puede impulsarse ni desarrollarse sin los recursos procedentes de las inversiones realizadas a través de CriteriaCaixa, y que éstas se deben gestionar de forma eficiente y transparente con la única misión de preservar el patrimonio de la Fundación e impulsar su crecimiento».
El nuevo plan de La Caixa pretende asimismo impulsar que la fundación y Criteria «operen de manera coherente y coordinada» para alcanzar el objetivo de preservar el patrimonio de la fundación e impulsar su crecimiento, de manera que sean «dos caras de una misma moneda».