El 22,50% del presupuesto del Ministerio de Transportes se invertirá en Cataluña

Mientras autonomías como Extremadura esperan un tren digno, otras como Galicia o Cantabria la llegada del AVE u otras, como Jaén, han quedado aisladas por Ferrocarril, Cataluña que dispone de una amplia red de autopistas, AVE, del segundo aeropuerto español, etc, va a recibir este año el 22,50%, 3.000 millones de euros, de los 13.330 que tiene presupuestados el Ministerio de Transportes, de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

El mayor presupuesto es para el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social que, incluyendo la transferencia de 18.398 millones prevista por el Estado, sube un 32,1%. Todo para poder pagas las pensiones.

Pero la siguiente mayor dotación es para el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con un alza del 16,2 % hasta los 13.330 millones, pero esa alza no llegará por igual a todos los españoles, unos mas necesitados de infraestructuras que otros. Esa alza se debe al pago de prebendas a los separatistas catalanes para que sigan apoyando a Sánchez en La Moncloa. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado este viernes que su Ministerio destinará cerca de 3.000 millones de euros de su presupuesto de 2022 a Cataluña, que será «la comunidad que recibirá un mayor presupuesto de el Estado». Y con diferencia, casi una cuarta parte del total.

Así lo ha asegurado en la clausura del Barcelona New Economy Week (BNEW), que ha tenido lugar este viernes en el plató de Real Estate del evento, en la Estación de Francia de Barcelona.

En su discurso, Sánchez se ha rodeado de la parafernalia que rodea al Ejecutivo de Sánchez en los últimos meses para justificar todo el dinero del resto de los españoles que se está enviando a Cataluña en detrimento de otros territorios más necesitados. Así ha destacado que desde el Gobierno quieren que Cataluña «vuelva a ser el motor de la transformación que este país necesita», y que recupere «todo su músculo industrial, la capacidad exportadora y su fuerza industrial», ha señalado. Mucha de esa fuerza económica e industrial se ha perdido con la huida de empresas de esa autonomía por las aspiraciones separatistas de una parte de los catalanes.

El progreso, tanto de la ciudad de Barcelona como de Cataluña irá de la mano «en colaboración con otras zonas de España», ha opinado, y ha insistido en que la capital catalana ha sido y sigue siendo «un polo industrial y de innovación». Debe ser que por eso que necesitan miles de millones del resto de los españoles, a los que a la menor oportunidad, insultan y marginan en su autonomía simplemente por el hecho de sentirse españoles y catalanes, y no solo catalanes.

Una de las oportunidades para alcanzar este progreso, ha señalado, era la ampliación del aeropuerto de El Prat, que ha insistido que aún no lo descarta, aunque sí sus socios de Gobierno, la extrema izquierda de Podemos, que mantienen a Sánchez en La Moncloa
cogido con alfileres. Pero la ministra insiste y espera que «se pueda encontrar el consenso necesario», y ha subrayado que la anulación del proyecto «no modifica la intención del Gobierno de devolver a Cataluña el protagonismo que se merece» y que no parecen merecer madrileños, andaluces, gallegos, extremeños, asturianos, aragoneses, castellanos, los de León y los de La Mancha, valencianos, navarros, riojanos, canrios, mallorquines o cántabros. El PNV ya se encargará de obtener lo suyo para los vascos por su apoyo condicional a los Presupuestos.

En cuanto al BNEW y su aportación a la ciudad de Barcelona, ha señalado que comparte el objetivo de «hacer de Barcelona la ciudad de la nueva economía», aunque para muchos se ha convertido en la ciudad de los manteros y okupas de la mano de Ada Colau, y que coincide en algunas de sus temáticas como la nueva movilidad, que «debe dar respuesta a los ciudadanos reales, facilitar acuerdos de descarbonización y alcanzar objetivos de desarrollo sostenible».