El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha insistido este lunes en que el Gobierno que se constituya debe continuar el proceso de consolidación fiscal y abordar la reforma del sistema de pensiones y del mercado laboral, es decir las tres reformas, que ni PSOE, de la mano de Sánchez, ni Unidas Podemos, con Pablo Iglesias quieren hacer.
En su intervención ante la convención anual de la Asociación de Mercados Financieros, Hernández de Cos ha considerado importante que se resuelva «cuanto antes» la gobernabilidad.
Y aunque ha evitado pronunciarse expresamente sobre la coalición PSOE-Podemos, ha repetido la receta que ya lanzara en un discurso el pasado 29 de octubre, antes de las elecciones, en el que fue muy explícito sobre las políticas que debe aplicar el futuro Ejecutivo.
Es preciso, ha dicho, proseguir el proceso de consolidación fiscal y control del déficit, algo incompatible con todo el incremento del gasto social que quieren hacer desde el nuevo Gobierno.
Acometer la reforma del sistema de pensiones para acomodarlo al reto demográfico. El Banco de España pide también todo lo contrario a PSOE-Podemos. Contención en la subida de las pensiones y que no se liguen al IPC, así como en un retraso en la edad de jubilación conforme la cada vez más larga esperanza de vida de los españoles.
El Banco de España pide flexibilizar aún más el mercado laboral en la reforma del mercado de trabajo. Algo, que Podemos más que el PSOE, no está de acuerdo. La formación de Pablo Iglesias no sólo quiere revertir la reforma laboral del PP, que consiguió frenar la lacra del paro cuando iba camino del 30%, sino que también quiere revertir la del PSOE que hizo Zapatero y que votó Pedro Sánchez favorablemente como diputado.
Y es que a juicio del Banco de España, a pesar de las sucesivas reformas de los últimos años, el mercado laboral sigue mostrando un «mal funcionamiento», que se traduce en una elevada tasa de paro.
Ha agregado que hay que introducir reformas en los mercados de productos y servicios para mejorar la productividad de la economía española, que sigue siendo una de las lacras del sistema. Las mejoras para Podemos pasa por mantener inalterables los privilegios de sectores como el del taxis, la creación de banca pública y empresas públicas de energía, electricidad o agua, es decir, todo lo contrario a la mejora de la competitividad y productividad de la economía española.
