El Círculo de Empresarios sobre la subida del 8,5% de las pensiones: ‘la quiebra es inevitable’

El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, asegura sobre las pensiones que «para poder equilibrar el actual sistema en términos de cuantía de la pensión habría que incrementar la edad de jubilación a los 70 años», una idea que «no se vende comercialmente muy bien en el contexto de una campaña electoral, pero es la cruda realidad».

«España no se puede permitir el aumento de las pensiones» anunciado por el Gobierno para el próximo año, que es del 8,5% para todas las pensiones contributivas y no contributivas, ha resaltado, al tiempo que ha advertido de que con subidas como ésta «llegaremos a la quiebra mucho antes, y digo mucho antes porque tal y como vamos la quiebra es inevitable».

Presupuestos insolidarios

El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, ha calificado también de «insolidarios» los Presupuestos Generales del Estado para 2023, ya que apoyan a grupos que pueden aportar «mayor rédito electoral», no solucionan los problemas estructurales y adolecen de una «racionalización del gasto público».

En un desayuno informativo organizado este viernes en Madrid, Pérez-Sala se ha referido así al proyecto de presupuestos presentado este jueves por el Gobierno y que según ha dicho «favorecen a unos grupos sobre otros» y «no preparan al país para una recesión».

«La situación económica es seria, nos preocupa», ha dicho el presidente del Círculo de Empresarios, quien no ha descartado que España entre en recesión en el último trimestre del año o primero del siguiente «si los acontecimientos en Europa se desarrollan de forma desfavorable» y un ejemplo de ello sería que Alemania -primer cliente de España- entrara en recesión.

Por ello, ha advertido que «convendría anticiparse» y poner en marcha «políticas anticíclicas», pero en ningún caso «elaborar un presupuesto expansivo» como el del Gobierno o «hacer políticas populistas que buscan recoger votos».

Una reforma fiscal en ‘profundidad’

Sobre la reforma impositiva, cree que es un «error» plantearla en términos de ricos y pobres y ha apostado por una revisión fiscal «en profundidad» que reparta la carga «de forma más equitativa» y que busque «el crecimiento y la creación de empleo».

A su juicio, quienes contribuyen a la creación de riqueza y valor y quienes dan la posibilidad de repartirla vía impuestos entre todos los ciudadanos son los empresarios, pero «si matamos la gallina de los huevos de oro» no se recogerán los frutos.

En este sentido, ha añadido que el «mal llamado» impuesto a los ricos va a tener dos efectos: un descenso de la recaudación, ya que las personas de alto patrimonio van a trasladar su residencia a otros países, y también una reducción del ahorro, además de «un alto grado de conflictividad en los tribunales si se llega a aprobar».

También ha sido muy crítico Pérez-Sala con el impuesto temporal a las energéticas y a la banca, teniendo en cuenta que «vulneran el principio de la libre empresa» y además «van a acabar pagando los consumidores».