El ‘Efecto Olímpico’: Los beneficios económicos de los Juegos Olímpicos

Sara Anguera. Con el comienzo de los Juegos Olímpicos esta semana muchas personas interesadas en estos viajan a París y consumen en los restaurantes, tiendas y hoteles de la zona, aumentando la regeneración de la economía del país en donde estos se alojan. Pero, ¿qué beneficios y consecuencias tienen estos para la economía?

En primer lugar, los grandes eventos deportivos suelen requerir mejoras significativas en las infraestructuras de transporte y comunicación. Esta inversión genera un legado duradero para la economía al mejorar la eficiencia de las empresas locales y reducir la congestión. Por ejemplo, los Juegos Olímpicos de Londres 2012 impulsaron la creación de nuevos enlaces ferroviarios en el este de la ciudad y mejoras en los servicios de trenes subterráneos y de superficie, beneficiando a la economía en general.

Asimismo, este tipo de eventos como los atraen a numerosos turistas internacionales, lo que proporciona un impulso significativo a la economía local. El comercio local, así como los sectores de tiendas y hoteles, experimentan un incremento en la demanda. Aunque el efecto suele ser temporal y el aumento de visitantes puede disminuir tras el evento, algunos lugares, como Barcelona después de los Juegos Olímpicos de 1992, han visto un crecimiento sostenido en el turismo.

Las ventajas económicas de los Juegos Olímpicos

Por otro lado, el aumento de turistas que se suelen hospedar en estas zonas también puede afectar de otras maneras. La construcción de estadios, hoteles y otras infraestructuras para los Juegos Olímpicos crea numerosos empleos en la economía local, a menudo durante varios años antes del evento. Estos trabajos pueden tener un efecto multiplicador positivo en la economía. Los Juegos Olímpicos de Londres, por ejemplo, ayudaron a la regeneración del este de la ciudad, y algunos sostienen que el empleo generado puede convertirse en algo más duradero si la regeneración económica continúa.

Así, el conocido como ‘Efecto Olímpico’ suele conllevar un aumento en el crecimiento económico debido a la inversión y al aumento del turismo. Esto se traduce en mayores ingresos fiscales para el gobierno local.

En contraste, el costo de organizar un evento deportivo de esta magnitud ha aumentado considerablemente. Además de las inversiones en infraestructura, los gastos en seguridad también son altos. Estos costos a menudo superan lo que se puede cubrir mediante patrocinio y venta de entradas, resultando en posibles aumentos de impuestos para la población local. En Montreal y Atenas, por ejemplo, los costos han representado una carga significativa para la economía local.

La inversión en infraestructuras para los Juegos Olímpicos no siempre se traduce en un uso futuro eficiente. Muchas instalaciones construidas para eventos específicos pueden no ser utilizadas posteriormente, representando un mal uso de los recursos públicos. Los contribuyentes asumen los costos de construcción sin obtener un retorno proporcional en servicios públicos.

Las desventajas de ‘Efecto Olímpico’

Aunque menos importante, una de las desventajas que estos eventos pueden acarrear es que estos pueden causar interrupciones en los negocios locales no relacionados directamente con el evento. Aumentos en la seguridad y otros factores pueden dificultar el funcionamiento normal de las empresas.

Por otro lado, algunos contribuyentes consideran que el dinero público podría emplearse mejor en otras áreas, como la construcción de viviendas sociales, la mejora del medio ambiente o el desarrollo del transporte, en lugar de financiar el estadio olímpico.

Por último, los Juegos Olímpicos dependen en gran medida de los presupuestos de marketing de grandes multinacionales como Coca-Cola, Visa y Samsung. Estos contratos suelen imponer restricciones estrictas a las empresas locales, limitando su capacidad para aprovechar el evento y beneficiarse de él debido a los privilegios de monopolio concedidos a los patrocinadores.

En definitiva, los Juegos Olímpicos traen una gran cantidad de beneficios para aquellos países que los albergan y, posiblemente, estos Juegos Olímpicos traigan un aumento de la economía de Francia.