El exdirector de Riesgos del BBVA Antonio Béjar implica directamente a Francisco González en la contratación de Villarejo

El exdirector de Riesgos del BBVA Antonio Béjar implica directamente a Francisco González en la contratación de Villarejo

27 noviembre, 2020
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Actualizado: 17 marzo, 2021 10:09
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El exdirector de Riesgos del BBVA Antonio Béjar ha declarado ante el juez que el expresidente del banco Francisco González, conocido como FG, dio instrucciones para que «los detectives esos» que trabajaban para la entidad (en referencia a Villarejo) investigasen al propietario de una finca que se quería comprar.

Ese propietario era, según explican a Efe fuentes presentes en la declaración, el constructor Luis Portillo, cuyo patrimonio el banco habría ordenado investigar previamente a una agencia, según el sumario.

Béjar ha declarado a petición propia este viernes como imputado ante el juez del caso Villarejo y, según las fuentes, ha ratificado todo lo que ya había dicho cuando esta pieza de la causa, la número 9, se encontraba bajo secreto de sumario.

Ha detallado que Francisco González, tanto personalmente como a través de su jefe de gabinete Joaquín Gortari, le dio instrucciones precisas para investigar la situación jurídica y personal de Portillo, propietario de una finca que quería comprarse en El Escorial (Madrid).

En concreto, según su versión, Gortari le trasladó que González había pedido hablar con «los detectives esos» que trabajaban para el banco para que indagasen al respecto, en referencia a Cenyt, empresa de Villarejo.

Este encargo presuntamente implicó investigar también a su familia y, tras descubrir que el constructor tenía causas judiciales pendientes, González optó por comprarse otra finca en Marbella (Málaga) y en Mallorca, según las fuentes.

Béjar ha limitado su responsabilidad al departamento de Riesgos y ha insistido en que las órdenes provenían del exresponsable del área de Regulación y Control Interno Eduardo Arbizu, que era su jefe directo, y de González, ambos imputados.

Francisco González siempre ha mantenido no tener «ni idea» de la contratación a la empresa de Villarejo, de la que ha responsabilizado a Corrochano, aunque la Fiscalía sospecha que quien dio la orden fue él.

Según Béjar, el banco usaba los servicios de Villarejo para averiguar situaciones patrimoniales de clientes para cobrar deudas, y ha insistido en que quien tomaba todas las decisiones era González y quien se encargaba de la contratación de Cenyt era Corrochano.

Es más, ha dicho que, tras una conversación en su despacho, el expresidente del BBVA le dijo que tenía que apoyar la contratación de la empresa que propusiese Corrochano, siempre según las fuentes.

También ha hecho referencia a una reunión de noviembre de 2009 en el edificio Torre Picasso de Madrid, donde Villarejo tenía sus oficinas, mantenida entre el exresponsable de servicios jurídicos del BBVA José Manuel García Crespo; el socio de Villarejo, Rafael Redondo; Béjar y otros directivos del banco.

Bejar ha explicado que Redondo les hizo la presentación de la empresa y de sus servicios, y más tarde se decidió contratarla.

En esta pieza del caso Villarejo, el juez investiga la «múltiple contratación» de Villarejo por parte de «altos directivos» del BBVA para supuestas labores de espionaje entre 2004 y 2017.

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