El Gobierno ni se plantea reducir el uso de los Falcon para ahorrar energía y reducir la huella de carbono
Las aerolíneas y los jets privados están en el ojo del huracán de numerosas formaciones, especialmente las giradas a la extrema izquierda, que en España forman parte el Gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez, hasta tal punto que incluso han llegado a pedir que se limiten los vuelos de corta duración, por ejemplo, entre Madrid y Barcelona, o el uso de jets privados.
Eso sí, todos los aviones están en el punto de mira de esos partidos políticos por su alto consumo de combustible y alta contaminación, excepto los que hacen mención a los Falcon españoles, que desde que gobierna Sánchez están a disposición del uso y abuso, no solo ya del presidente, sino de los miembros del Ejecutivo de PSOE-Unidas Podemos, como han sido los viajes de Irene Moreno y su equipo a Nueva York este pasado verano o la visita de Yolanda Díaz, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, al Papa.
Pues bien, el Gobierno pide ahorro energético y conciencia verde para luchar contra el cambio climático, pero deja fuera el uso de los medios aéreos del Ministerio de Defensa puestos a sus disposición desde el Falcon a los helicópteros Puma que usa Sánchez para desplazarse desde Moncloa a la base de Torrejón en uno de estos aparatos. El colmo del cinismo, de los muchos que hace gala el presidente del Gobierno, sucedió este verano, cuando, entre sus medidas estrellas, propuso quitarse la corbata para poder bajar el aire acondicionado y ahorrar energía y minutos más tarde se subía en un helicóptero del Ejército del Aire para realizar el viaje de 35 kilómetros entre Moncloa y la base de Torrejón para embarcarse en el Falcon
Preguntada la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, por si el Gobierno para ahorrar energía se plantea reducir los desplazamientos en el Falcon, el avión presidencial, ha dicho que en los desplazamientos de personas que trabajan en el Gobierno se busca siempre la mejor opción, incluido el uso de medios propios puestos a disposición por el Ministerio de Defensa, como «ha sido habitual y para eso están».
Ha añadido que cuestión diferente es que cuando haya una alternativa de transporte y sea posible hacerlo, se haga. Parece ser que Sánchez y su Gobierno no tiene otros medios alternativos que los Falcon y los helicópteros del Ejército del Aire para sus desplazamientos, aunque estos sean de muy corta distancia como de Moncloa a Torrejón de Ardoz, 35 kilómetros.