El Gobierno no negocia y ataca a los huelguistas del transporte mientras crece el desabastecimiento
Transportistas han protestado este viernes en un acto organizado en Valladolid al que ha asistido la ministra de transportes del Gobierno, Raquel Sánchez, y a la que han pedido su dimisión por no atender a los problemas del sector. EFE/NACHO GALLEGO

El Gobierno no negocia y ataca a los huelguistas del transporte mientras crece el desabastecimiento

18 marzo, 2022
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Actualizado: 18 marzo, 2022 15:43
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El paro indefinido de transportistas, que va por su quinta jornada y ha forzado a un amplio despliegue policial, hace cada vez más mella en la cadena de suministro, con mataderos con falta de animales o productos frescos que no llegan a su destino. Mientras tanto, el Gobierno no negocia, al contrario, ataca a los huelguistas, acusándolos de violentos e incluso les coloca la etiqueta de ‘extrema derecha’ y en esa ola de insultos institucionales desde el Ejecutivo de PSOE-Unidas Podemos acusan a los transportistas de estar al servicio de los intereses de Vladimir Putin.

El Ministerio del Interior mantiene este viernes el dispositivo de seguridad formado por 23.600 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil ante el paro de transportistas, para tratar de garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y actuar ante posibles piquetes violentos, entre los que se han producido varias detenciones.

Además, se han multiplicado las marchas lentas de camiones convocadas por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera en protesta por las condiciones laborales del colectivo y los elevados precios de los combustibles.

Los paros están protagonizados en su mayoría por transportistas autónomos o pymes, que no se sienten representados por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) con el que negocia el Gobierno y que pretende mantener la protesta hasta que la Administración se siente con ellos.

Mientras, el desabastecimiento de materia prima es un hecho en diversas industrias, algunas de las cuales se han visto ya en la obligación de dejar de trabajar.

Así lo han informado en un comunicado conjunto las patronales del sector del consumo, en el que alertan de los estragos en Andalucía, Galicia, zona norte del país, Extremadura y Levante.

Según han subrayado, en las «próximas horas» comenzarán los problemas de abastecimiento de productos, «lo que afectará al suministro a las cadenas distribuidoras, así como al canal horeca, que ya estaba fuertemente castigado por la pandemia»

La situación, además, pone en riesgo 10.000 puestos de trabajo y está perjudicando especialmente a «sectores igualmente afectados por el actual escenario inflacionista», han añadido.

YA AFECTA A LA RESTAURACIÓN

La huelga ya se nota en bares y restaurantes, donde empiezan a escasear productos frescos, ha apuntado la patronal Hostelería de España, lo que agrava la realidad de los 300.000 bares y restaurantes de España, ya atosigados por la subida de la factura de la luz de hasta el 40 % y las de otras materias primas.

En la misma línea, el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, ha exigido -en declaraciones a Efe- «contundencia» para evitar acciones violentas en las carreteras que puede conllevar a la falta de suministro en bares y restaurantes, donde las cervezas suponen entre el 25 y el 40 % de la factura en bebidas.

La patronal de la restauración colectiva -que atiende en los comedores de colegios y hospitales, por ejemplo- ha alertado de su posible «paralización» si se mantiene la situación.

Marcas de Restauración han señalado que la huelga está agravando una situación que ya era muy grave porque el episodio inflacionista se prolonga y se tiene menos dinero para el consumo fuera del hogar.

PROBLEMAS EN LOS MERCADOS

El impacto de la huelga se deja notar de manera desigual en los diferentes mercados del país, en los que se han registrado caídas en las llegadas de productos frescos, especialmente frutas y hortalizas.

En el caso de Mercamadrid, el principal centro alimentario de España, la disminución de la llegada de frutas y hortalizas a lo largo de la semana ha sido del 50 % y sigue sin poder reexpedir producto, por lo que el aprovisionamiento se está viendo más afectado en otras provincias que en la Comunidad de Madrid.

En Mercabarna, sin embargo, la llegada de verduras y pescado se mantiene alrededor del 80 % -a pesar de la falta de productos procedentes del sur, como fresas o pimientos-, gracias a la llegada de productos alternativos o de otras regiones.

ALGUNAS DE LAS INDUSTRIAS MAS AFECTADAS

La industria láctea está siendo una de las más afectadas y Lactalis ha indicado a Efe que la situación es «muy grave», especialmente en Galicia, aunque está haciendo un «enorme esfuerzo» para recoger la leche de las granjas y «tratar de restaurar el normal funcionamiento de la cadena».

Las cooperativas agroalimentarias están teniendo problemas y temen que se produzcan más paralizaciones de actividad entre sus asociados si persisten las condiciones en las que se desarrolla la huelga de transportistas.

Igualmente, los pescadores han advertido de que la huelga está provocando «gravísimos perjuicios», con la pérdida de cientos de toneladas de pescado en la de altura y el amarre de numerosas flotas en el caso de la bajura, ante la imposibilidad de comercializar sus capturas.

El sector pesquero ha instado al Gobierno a adoptar medidas inmediatas para revertir la situación de «inviabilidad» de su actividad por la brusca alza de los costes de energía o el gasóleo como las adoptadas desde ayer en Francia, que ayuda a sus pescadores con 35 céntimos por litro de carburante.

La industria de la carne ha denunciado que la huelga está ocasionando «grandes problemas» en el funcionamiento de la cadena alimentaria y se están reportando «constantemente» incidentes que impiden la entrada y salida de vehículos de empresas y centros logísticos, y recogida de mercancía «indispensable para el funcionamiento de la industria alimentaria y de toda la cadena». 

EL GOBIERNO AL ATAQUE CONTRA LOS HUELGUISTAS A LOS QUE MENSOPRECIA ON DISTINTOS CALIFICATIVOS

El presidente de la plataforma que convoca el paro, Manuel Hernández, ha pedido hoy de nuevo a los conductores del sector «firmeza y unidad», les ha instado a que «no se vengan abajo ni se desmoralicen» y ha criticado que se les esté «intentando criminalizar» desde el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos.

Y es que el mensaje que el Ejecutivo quiere transmitir por este huelga que le desborda es este: No es una huelga, sino un boicot alentado por la extrema derecha al servicio de los intereses de Putin.

Así, varios ministros, siguiendo las directrices de Moncloa. han pedido este viernes que cese el «boicot» de los huelguistas, comenzando por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que ha dicho que el conflicto no es una huelga, es un boicot» y ha subraya que el abastecimiento está garantizado aunque puede haber «situaciones puntuales».

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado este viernes que «no se puede usar la falta de suministros para chantajear al Gobierno» con el fin de que se siente a negociar con los convocantes de un paro «que alienta la ultraderecha para hacerle el juego al villano de Putin».

En declaraciones a los periodistas tras pronunciar una conferencia en un coloquio organizado por la Fundación Cámara Sevilla, la ministra ha acusado a la «ultraderecha» de «alentar y animar» las protestas de los camioneros para «provocar inestabilidad en Europa y hacerle el juego al villano de Putin».

Según Montero, no es un «paro, sino un boicot en el que la ultraderecha aprovecha para impedir que los productos y bienes alimentarios lleguen a los puntos de abastecimiento y distribución».

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha tildado a los huelguistas de personas “violentas e irresponsables” y ha advertido de que “la crispación ahora es alidada de la inestabilidad” que el presidente ruso, Vladímir Putin, desea para los países europeos.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Planas, ha apuntado que «bajo la violencia y la coacción» no es posible el diálogo, y ha tildado de «ilegal e inmoral» la actividad violenta de los piquetes.

En este contexto, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha vuelto a pedir el cese de un «boicot» que afecta a los consumidores y «al día a día de muchas familias que necesitan trabajar».

Además, les ha reclamado que se sienten a negociar en las mesas de diálogo establecidas para buscar una solución a sus reivindicaciones y ha asegurado que en estos momentos el suministro está garantizado y no hay que temer problemas de abastecimiento.

En ese sentido, el consejero de Fomento e Infraestructuras de Murcia, José Ramón Díez de Revenga, ha pedido a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la convocatoria “urgente y extraordinaria” de la Conferencia Sectorial de Transporte, de la que forman parte las comunidades autónomas para abordar “la situación insostenible de las empresas de transporte». 

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