El Santander ha presentado su escrito de defensa en el caso del Banco Popular, cuyas cuentas avala en todos sus términos, además de pedir que testifiquen el exministro de Economía Luis de Guindos, el exgobernador del Banco de España Luis Linde o los expresidentes de la CNMV Elvira Rodríguez y Rodrigo Buenaventura.
En un escrito de 208 páginas al que ha tenido acceso EFE, el banco avala las cuentas y los estados financieros de la entidad antes de la resolución -tras la cual el Santander se hizo con el Popular al precio simbólico de 1 euro-, y asegura todo contaba con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE).
La Audiencia Nacional tiene abierto juicio oral contra el expresidente del Banco Popular Ángel Ron, otros doce directivos, la firma auditora PwC y dos de sus socios
El pasado 22 de noviembre, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama abrió juicio oral, para el que todavía no hay fecha, contra el que fuera presidente del Popular, Ángel Ron, otros doce directivos, la firma auditora PwC y dos de sus socios por estafa en la ampliación de capital de 2016, e impuso una fianza provisional de cerca de 2.277 millones de euros.
El magistrado impuso esa responsabilidad civil millonaria a los acusados y a varias aseguradoras, y situó a PwC y al Banco Santander, que se hizo con el Popular al precio simbólico de un euro, como responsables civiles subsidiarios.
No hubo engaño alguno a los inversores o falsedad en la información proporcionada, destaca el escrito del Santander, y la información financiera del primer trimestre de 2016 y la nota de valores fueron revisados por PwC, el auditor externo de Banco Popular, que confirmó que esta información financiera se había preparado conforme a la normativa contable aplicable (las NIIF).
Además, la CNMV aprobó el folleto de la ampliación de capital, previa consulta con el Banco de España (y el BCE), y en cuanto a las estimaciones de provisiones, el Banco de España (junto con el BCE) confirmó que las mismas eran razonables.
El BCE no identificó ninguna falsedad
El BCE no identificó ninguna falsedad contable en el exhaustivo proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP) del Banco Popular en 2016, lo que incluía la inspección sobre riesgo de crédito refinanciado, añade el escrito.
En este contexto, los inspectores del Banco de España designados por el juzgado instructor, Santiago Ruíz-Clavijo y Pablo Hernández, señalaron en su informe de 8 de abril de 2019 que el criterio contable defendido por el Banco Popular ante la inspección del BCE era razonable.
El Santander afea al juez instructor que no haya hecho un «cribado» de las acusaciones, manteniendo indebidamente no solo a bonistas y accionistas que no habían acudido a la ampliación sino también a querellantes que no justifican la tenencia de sus títulos e incluso a accionistas que vendieron en 2012.
Este mismo argumento lo expone la firma PwC en su escrito de defensa de 40 páginas, al que también ha tenido acceso EFE.
Asimismo, y en línea con los argumentos que ha esgrimido en su defensa el expresidente Ron, el Santander sostiene que se ha llevado a cabo una investigación «prospectiva».
El Santander defiende el papel el papel del equipo gestor liderado por Ángel Ron en el Banco Popular
Además de defender el papel del equipo gestor liderado por Ángel Ron, el Santander solicita una treintena de testigos, entre los que destacan, además de Guindos, Linde, Rodríguez o Buenaventura, el sucesor de Ron al frente del banco, Emilio Saracho.
También, el expresidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) Jaime Ponce, la expresidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, o los excoordinadores del equipo conjunto de supervisión del BCE para España Ignacio Pardo y Carlos Giorgis, además del director general de supervisión del Banco de España, Julio Durán.
